Violeta Bermúdez Valdivia nació en Lima en 1961; es abogada de profesión por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Tiene una maestría en derecho constitucional en la Pontificia Universidad Católica del Perú.
De 1993 a 1997 fue coordinadora de la ONG Manuela Ramos y de abril de 1997 a enero de 2002 fue coordinadora de Derechos Humanos de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional en la sucursal Perú (USAID), una organización de cooperación norteamericana que financia ayuda humanitaria en varios países del mundo.
Seguidamente, en enero de 2002 fue designada Viceministra de la Mujer por el presidente Alejandro Toledo, bajo la gestión de Cecilia Blondet, luego en julio de 2003 pasó a la Presidencia del Consejo de Ministros como jefa de Gabinete de Asesores de Beatriz Merino, dicho cargo lo desempeñó hasta diciembre del mismo año, porque inmediatamente Carlos Ferrero tomó la posta como Premier.
De 2012 a 2017 fue directora del proyecto ProDescentralización de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Asimismo, es docente ordinario en el Departamento Académico de Derecho de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
La ministra es una férrea feminista y además es especialista en género; y en una entrevista dada para un medio escrito en 2018, fue contundente en sus respuestas: “Es lamentable, pero en el país existen muchos hombres que son agresores y no es que sean personas anormales, sino que para ellos la violencia es una forma de ejercer el poder en contra de la que ha sido su pareja, la madre de sus hijos o de aquella persona sobre la cual quiere asumir un poder abusivo”. “En el tema de la violencia familiar el lugar de riesgo por excelencia es la propia casa de la víctima, porque hablamos de situaciones que se dan en el contexto de las relaciones del hogar”.
En otro de sus ensayos sobre el tema de Mujeres y Poder político, la Premier Violeta Bermúdez escribió en el Instituto de Defensa Legal (IDL) lo siguiente: “La presencia de mujeres en la contienda electoral debe ser vista como un elemento indispensable de todo sistema democrático. Constituye un primer paso para el acceso al poder político; por ello, es una lástima que el ensombrecido proceso electoral en curso opaque la creciente importancia de la presencia de la mujer en la política”.
Asimismo, publicó en el 2019 su libro Genero y Poder-La igualdad política de las mujeres, donde aborda la igualdad como derecho y principio fundamental, aunque este derecho según su prosa, fue reconocido tardíamente a las mujeres, porque enfatiza que ellas aún no ejercen plenamente su derecho a la participación política en condiciones de igualdad. Además, asegura que con la consagración de la paridad se podrá garantizar la presencia efectiva de las mujeres en los espacios de decisión y de gobierno.
Cuando optó su grado de magister en derecho constitucional en la PUCP, escribió la Tesis: “La paridad como medida necesaria para la participación política de las mujeres en condiciones de igualdad”, en dicha investigación metodológica se aborda temas como: El aporte de las mujeres al contenido del derecho a la igualdad-La igualdad política de la mujer en el derecho constitucional-La paridad como medida constitucional efectiva para el logro de la igualdad en el Perú.
En resumidas cuentas, una de las gestas primordiales que tiene la nueva premier Violeta Bermúdez, es la lucha por el género y la defensa por la paridad y alternancia.
¿Cuál es la relación que tiene la premier Violeta Bermúdez con el Estudio Echecopar?
Pues, el abogado y socio del Estudio Echecopar, Samuel Abad Yupanqui es el esposo de la Primera Ministra Bermúdez. Y como es de conocimiento de toda la opinión pública, el Estudio Echecopar fue allanado por el Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional Permanente Especializado en Delitos de Corrupción de Funcionarios en 2019, justamente, por la investigación que se le sigue por el caso Gasoducto del Sur, porque tendría una importante participación en la presunta red de corrupción de la empresa brasileña Odebrecht, y por sus relaciones comerciales con ésta constructora.
Además, Abad también es abogado de empresas de peajes como Línea Amarilla (LAMSAC), que anteriormente perteneció a la corrupta OAS y hoy pertenece al consorcio francés Vinci Highways.