Cultura

Puro arte y tradición

El antropólogo Rossano Calvo nos habla sobre el arte popular y el Santoranticuy en Cusco.

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Era una tradición, una costumbre casi de rigor en Cusco, armar los famosos Nacimientos o Misterios y para recrearlos, los niños iban coleccionando latas de conservas para que vaya creciendo poco a poco el trigo. Algunos solían bajar de los cables de luz callejeros, esas plantas aéreas, tan vistosas para que el Niño Manuelito tuviera un rincón bien acomodado en cada hogar.

Los Nacimientos ocupaban un lugar especial en aquellas antiguas casonas y estaban constituidos por mundos maravillosos de imágenes  como poblanos, pastores, músicos, infantes y una variedad diversa de animales, pequeñas construcciones, puentes, diminutos pueblos. Todo elaborado con la más fina calidad, obra digna de aquellos artistas llamados imagineros y artesanos, que tanta gloria han dado a Cusco.

Pues bien, ese mundo casi ultra terrenal, ha podido ser exhibido en las ferias populares propias de diciembre y denominadas SANTURANTICUY que ocupan el perímetro de la Plaza Mayor de la ciudad Puma. Además de esos célebres Niños con paladar de espejo, Vírgenes, San Josés, Reyes Magos y todos los personajes de los Misterios, en Santuranticuy se puede encontrar  también un paraíso de muñecas (esas chiquilindas muñecas de trapo) y artesanía para rodos los gustos. Es que Santuranticuy es el cúlmen de la creatividad popular. Ahí tenemos los nombres de artistas imagineros como Oscar Ravello Follana, Abraham Aller Escalante, Sabino Lavilla, los Mendivil, Antonio Olave, Santiago Rojas, Edilberto Mérida, Maximiliana Palomino, Sarita Negrón, últimamente con Niños de loza vidreada, Julio Gutiérrez y tantos  otros imageneros y artistas populares.

Antonio Olave.

Estos nombres nos recuerdan a los de los artesanos que los precedieron dos siglos atrás y que la adelantada Trinidad María Enríquez y Ladrón de Guevara los reuniera en la famosa Sociedad de Artesanos del Cusco, fundada en  1876.

El antropólogo y profesor Rossano Calvo, hizo un estudio muy ilustrativo y ameno sobre la “IMAGINERIA Y ARTE POPULAR CUSQUEÑO” (Cusco , febrero del 2020), en el que subraya el enfoque folk-antropológico propuesto por José María Arguedas y Emilio Mendizábal, definiendo esta creación como arte mestizo, diferente al llamado arte “culto o académico”. Cabe resaltar, que este tipo de creaciones fueron primero rechazados por la burguesía para luego ser adoptados como parte de sus usos y costumbres.

Rossano demuestra cómo las minorías dominadas pudieron a través de la artesanía, imponerse culturalmente. Y un ejemplo palpable es la presencia  del Niño Manuelito en la Navidad. Pero el Santuranticuy no va solo, unido a esta famosa feria consideraba Patrimonio de la Nación, ( de ahí que retornó a su denominativo en quechua, dejando el amestizado Santoranticuy) van como acompañantes los famosos villancicos, tal como lo registró el músico Ricardo Castro Pinto, que se cantaban en los templos cusqueños acompañados con el violín, mandolinas, pampapiano o armonio y con el sonido de esos dulces pititos de lata en forma de pajaritos.

Feria Santurantikuy en la Plaza de Armas del Cusco.

Lima Gris, habló con el distinguido estudioso  Rossano Calvo, sobre el arte popular y el Santoranticuy

¿La tradición del Santurantikuy, es originaria de Cusco?

La feria Santurantikuy (compra de santos), que por tradición se efectúa desde muy temprano del día 24, y en la que se encuentra el santoral navideño, el niño Jesús, las artesanías relacionadas y la venta de pastitos y pesebres, antes, también, juguetes artesanales, habría tenido origen en el siglo XVIII dentro de la cultura barroca católica cusqueña.

¿Desde cuándo se inicia el interés de los investigadores por el arte popular cusqueño? ¿Qué elementos fueron propicios para ello?

Esta feria concitó interés de intelectuales como José Uriel García, Emilio Mendizábal, entre otros, encontrando la creatividad de la imaginería popular, junto a los nacimientos de los hogares cusqueños. José Sabogal viniendo al Cusco, lo destacó también en el marco del redescubrimiento de este arte encontrada en ciudades andinas en la que se desarrolló el catolicismo. José María Arguedas en la ciudad de Ayacucho, resaltó este arte como parte de una cultura mestiza andina y tipificó a esta imaginería popular como “Arte Popular”.

Santiago Rojas.

Santurantikuy y Arte Popular e imaginería, ¿cómo fueron evolucionando a través del tiempo?

Gracias a escritores costumbristas y testimoniantes en el tiempo puede verse el patrón barroco vivencial en el que encuentra la pervivencia de la feria y su tradición. El padre José M. Blanco lo describe en 1833, los cambios expresivos son más en lo artístico local. Así, por ejemplo, en la colonia surgió el Niño Manuelito, una versión local del niño Jesús, en el siglo XX, artistas como Antonio Olave, creó varios niños y, otros artistas casi anónimos, dieron rienda suelta a la imaginación barroca andina; así surgió varias advocaciones populares como el niño de la Espina y otros tantos en los poblados, con la aparición del niño Jesús a los niños campesinos y de los poblados. La feria es el espacio de exposición y adquisición de esta imaginería para los nacimientos de los hogares, y así se ha presentado desde que surgió, cada familia también, musealizaron importantes colecciones.

De un anonimato artístico, se ha llegado al reconocimiento de artesanos que ahora ocupan un lugar en la tradición de la cultura popular. ¿Esto ha beneficiado la creatividad o la empobreció al someterla a un gusto más comercial?

La feria tiene atractivo no solo por el arte sino por las creencias del catolicismo barroco al que está relacionada. Advertimos que continúa la recreación artística y, todavía, se busca promover estas creaciones con la premiación que realiza el Instituto Americano de Arte que fundó José Uriel García y con las que han formado un museo de Arte Popular que hoy se encuentra en el boleto turístico de la ciudad.

Niños cusqueños.

¿los artistas en su mayoría son autodidacticas o cómo se forman ahora?

Los artistas populares de este arte, trabajaron bajo la iglesia, luego se independizaron; otros incursionaron autodidácticamente y ahora, hay artistas formados bajo la Escuela de Arte que incursionan en este arte. Hemos encontrado también que en estos nuevos artistas hay quienes conservan la tradición bajo creencia propia, como Sabino Tupa, Abraham Aller, pero también otros artistas lo cultivan con creatividad, como parte de las tradiciones del Cusco. En el caso del que lleva creencia, el artista moldea lo sagrado y así lo transmite.

¿Qué futuro le da tanto al Arte Popular, Imaginería y por ende al Santurantikuy?

Colaboramos en el reconocimiento de esta feria y arte como patrimonio cultural de la nación en el 2009 y allí indica los componentes y día de realización. Sin embargo, los que asumen su administración, como el municipio, no manejan bien y, en los últimos años se ha presentado como una feria de souvenirs turísticos, y cada año, ensayan cambios en el que se advierte el interés comercial. Este año, se anuncia, por ejemplo, que se realizará 3 días, lo que puede ser entendible debido a que se ha incrementado el flujo de concurrentes; sin embargo, debiera respetarse que el día central es el 24, y los otros días, podrían verse como de exposiciones complementarias (con venta obviamente), pero no reinventarlas con nombres como día de compra de regalos y menos en volverla la feria de souvenirs turísticos en la que se expende ponchos, zapatos, chompas de artesanía. Este cambio se advierte en los testimoniantes, siendo niños, se encontraban bajo el imaginario fantástico navideño, ahora, un escenario que va siendo ganado por souvenir turísticos. Aquí evidentemente, falta guiarse por la tradición y la declaración estipulada. He escrito un libro al respecto que ilustra ampliamente esta tradición y su patrimonialización.

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