Puno sufre los estragos de la argolla limeña en el Ministerio de Cultura
Los cuestionados funcionarios operan entre Puno y Lima. La carta enviada por los integrantes del Consejo Provincial de Cultura de Puno, nos alerta sobre la pésima gestión de las Direcciones Desconcentradas de Cultura en el país. A casi un mes del envió de la misiva, el Ministerio de Cultura no responde.
«El Perú es un mendigo sentado en un banco de oro» es una frase que se le atribuye al sabio italiano Antonio Raimondi. Aquella frase cae como “anillo al dedo” para hablar del Patrimonio Cultural de la Región Puno, debido al descuido y abandono por parte de algunos trabajadores del MINCUL, pero, además, debido a los oscuros intereses de un grupo enquistado en la sede central del Ministerio de Cultura en coordinación con la DDC – Puno para favorecerse y blindarse entre ellos, ante cualquier denuncia.
En la región Puno, ubicada a más de 3,812 metros sobre el nivel del mar en el extremo sur este del Perú, también se ubica el cuerpo de agua más importante de los Andes, el lago Titicaca, “el lago navegable más alto del mundo” y considerada como “paqarina” o lugar de los orígenes del mundo andino. Porque de sus aguas según las narrativas de la temprana colonia, salieron los dioses creadores del mundo andino (Wiracocha y el dios Sol) y parejas míticas que poblaron nuevamente los andes y fundaron imperios.
Esta región privilegiada, posee una gran cantidad de arte rupestre y restos arqueológicos de las culturas como Qaluyo, Pucara, Tiwanaku, Qollaymara e Inca, a la vez tiene hermosas catedrales de estilo barroco y andino. Sin embargo, el descuido por parte de la DDC – Puno es constante. Aquí algunos ejemplos.
Puno también posee una cultura viva milenaria, cuyo legado es de los pueblos originarios que la habitan hasta el día de hoy; aimaras, quechuas y uros. Asimismo, Puno es considerada como “La capital del folklore Peruano”, porque existen más de 700 danzas en toda la región, que se presentan durante todo el año en diferentes contextos festivos, donde destaca la “Festividad De La Virgen Candelaria” la cual fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO el 27 de noviembre de 2014.
Sin embargo, muchas de las denuncias que se realizaron nunca fueron escuchadas. Y para sorpresa de muchos, se premiaron con cargos de mayor nivel a los denunciados. Como es el caso Gary Mariscal, exdirector de la DDC – Puno, quien tras ocupar el cargo por más de nueve años y ante las constantes denuncias, renunció en febrero del 2019 y fue promovido en Lima como Director de la Dirección de Patrimonio Histórico del Inmueble MINCUL en agosto del 2019.
Recordemos que Gary Mariscal, cuenta con diversas denuncias en su contra desde que ocupó el cargo de director de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Puno. Entre las denuncias que arrastra su gestión de nueve años, figuran: Denuncias por maltrato, agresión, maltrato al personal, hostilidad y agresión verbal, acoso laboral, agresión física y psicológica, negociación para sus beneficios personales y destrucción del patrimonio. A pesar de los antecedentes en noviembre de 2019 se convirtió en director de la Dirección de Patrimonio Histórico Inmueble del Ministerio de Cultura.
Según nuestras fuentes, Gary Mariscal estaría siendo protegido por una argolla en el MINCUL, y ahora estaría siguiendo los mismos pasos la señora Yenny Zenaida Zapana Manrique directora de la DDC – Puno. ¿Qué intereses tienen estas personas para postergar el desarrollo del patrimonio cultural de la región Puno? ¿Acaso Zapana Manrique estará tapando todos los entuertos de la anterior gestión? Y ni hablar de ocupar un cargo sin tener estudios ni especialización sobre del sector.
El pasado 26 de agosto del 2021 los integrantes del Consejo Provincial de Cultura de Puno, enviaron un documento dirigió a la Dirección Desconcentrada de Cultura de Puno. En la misiva se señala que no se cuenta con el apoyo correspondiente por parte DDC-Puno, lo cual afecta a cientos de artesanos, artistas, escritores e investigadores de la región. Sin embargo, el documento no ha tenido respuesta, es decir, fue ignorado, a pesar que el documento se envió directamente al despacho ministerial de la sede central del Ministerio de Cultura en Lima.
Aquí la carta enviada por los integrantes del Consejo Provincial de Cultura de Puno, donde se señala: «Queremos hacer llegar nuestro pesar y desconcierto por dichas actitudes, ya que en muchas actividades que venimos implementando, no recibimos el apoyo, la orientación y la coordinación necesaria que su dirección debe dar a las artes y la industria cultural».
Lamentamos que los tentáculos de la mafia cultural ya se encuentren descentralizados. Los hechos nos demuestran que el Ministerio de Cultura sigue teniendo en su vientre a personajes oscuros que operan en beneficio de sus propios intereses.