PULPINES A VIVA VOZ: Marcha contra la televisión basura

La polémica promulgación de la Ley N°30288, propuesta por el Ejecutivo como parte del último paquete de medidas para la reactivación económica con el fin de propiciar el acceso de los jóvenes entre 18 y 24 años al mercado laboral, ha resultado en un debate candente y una serie de protestas que han removido el panorama político nacional en estos últimos meses.  Esta situación no ha tardado en generar sorpresas y cierto repudio por parte de los defensores del orden económico y social.  Esto se debe a que la deliberación pública y la protesta pacífica son prácticas muy poco acostumbradas en la política de nuestro medio, muy a pesar de ser parte fundamental de una sociedad democrática.

Las marchas contra el Régimen laboral Juvenil tuvieron como protagonistas a jóvenes, agrupado como la Coordinadora 18D y las zonas de Lima y Callao.

Lo llamativo de esta protestas ha sido el nivel de organización que alcanzó la juventud para expresarse en las calles. Si bien en los últimos años hubo un incremento de movilizaciones de grupos independientes, no se había logrado hasta ahora un grupo cohesionado. Inicialmente en la 1era marcha daba señales de desorganización, pero se ha ido fortaleciendo ante la resistencia de parte del Estado de escucharlos y a pesar de criminalizar sus voces de lucha. Pues, es conocido la represión de parte de policías, que han dejado como saldo más de una veintena de jóvenes detenidos y heridos.

Mas allá de la cantidad de jóvenes que alzaron su voz de protesta, las marchas pusieron en evidencia la precariedad de nuestro sistema político, representado por un Estado sin gobernantes, esto es más una búsqueda de democracia y de ejercicio de ciudadanía, y que hay una población habida de respeto de sus derechos y de lucha por las injusticias, arbitrariedades.

Lo preocupante, son las estructuras endebles democráticas que tienen un carácter participativo de la ciudadanía en la construcción de las instituciones. El problema actual es la exigua comprensión de las instituciones que son representativas de la ciudadanía, de tal forma que podamos enjuiciar la justicia de aquellas prácticas que inciden de manera inmediata sobre nosotros.

Televisión Basura

Y ahora, esa colectividad de jóvenes, mediante las redes sociales “Facebook”, alzaron nuevamente su voz de lucha hace algunas semanas, convocando una marcha contra lo que denominan “televisión basura”. El evento está pactado para el viernes 27 de febrero, a las seis de la tarde.

Esta iniciativa es promovida por un colectivo denominado ‘Salgamos A Las Calles Perú’ que busca protestar contra algunos contenidos televisivos que emiten los canales locales. El evento tendrá lugar en la avenida San Felipe, Jesús María. Hasta el momento más de 3 mil usuarios confirmaron su presencia y se espera que mucho más se sumen a la marcha.

Y lo que proponen es eliminar todo contenido vulgar, obsceno y morboso mostrado en los programas televisivos, entre otros, y por ello decidieron reunirse en las afueras del canal de Latina y caminar hasta llegar a América TV.

Y lo han señalado de manera expresa: “Salgamos a las calles para hacernos respetar, no más series basura, no más programas basura, ni escándalos en la televisión nacional. En nuestras manos está el futuro de la patria”, son algunas de las consignas que aparecen en la descripción del evento. “No permitamos que los medios nos muestren basura mientras ellos se hacen millonarios”, añaden.

Pues, de lo que no cabe duda, es el consensogeneral, en señalar lo nocividad del contenido de los programas radiales y televisivos (excepto algunos).En estos últimos años se ha intensificado la difusión de programas lightque sirven de entrenamiento vano y fútil; e incluso nocivo a la juventud. Sin embargo, cuentan con alto nivel de rating.

Y se reproduce estos programas, a pesar de que en la legislación peruana hay una “Ley de Radio y televisión”(ley N°28278), que tiene como principios rectores:El fomento de la educación, cultura y moral de la Nación, la protección y formación integral de los niños y adolescentes; así como el respeto de la institución familiar, la promoción de los valores, la identidad nacional, el respeto al honor, la buena reputación y la intimidad personal y familiar. E incluso esta ley establece un horario familiar, es decir, que entre las 6 y las 22 horas deben evitar difundirse programas concontenidos violentos, obscenos o de otras índoles, que puedan afectar los valores referentes ala familia, los niños y adolescentes.

No solo queda ahí, incluso nuestra ConstituciónPolíticaensu artículo 14, señala que los medios de radiodifusión colaboraran con el Estado en la educación y la formación moral y cultural, destinando un porcentaje mínimo dentro de su programación aestos contenidos, que será establecido por los propios radiodifusores.

No se ha cumplido con respetar lo señalado en la referida ley, pero la pregunta va más allá, ¿Que se pretende con esta movilización? Independientemente de las opiniones diversas que se han generado alrededor de este tema, lo resaltante es la gran capacidad de difusión y comunicación entre los jóvenes, que ahora si elevan la voz para ser escuchados.

Y esperemos, que a partir de ahora sean vigilantes ante arbitrariedades y conculcaciones, y no solo emprendan luchas contra la televisión basura, sino por otras causas diversas y que merecen la atención.

No desbordemos las calles, sin saber por qué, fijemos objetivos y definamos ideas, ya que sin ellos no podemos emprender una lucha, menos aún esperar resultados.