Como todos los martes ayer también se presentó una nueva obra en la plazuela del teatro municipal. ProyectoEmpleada teatro-documental se leía en la programación, me llamó la atención la temática y me anime a ir, pero lamentablemente la obra fue un intento fallido de teatro, ya que carecía de cosas importantes, sobre todo la buena interpretación.
Me parece acertado e importante que el director Rodrigo Benza, haya intentado plasmar la problemática de las mujeres trabajadores del hogar. Pero lamentablemente, con el pasar de los minutos la obra no convence. En el inicio de la obra aparece el sonido como el primer elemento fallido, un sonido que simula supuestamente lo que está ocurriendo en el escenario, la idea es ambientar la escena, pero lo que se escucha es distinto a lo que ocurre en la tarima, a esto se suma el elevado volumen que usaron, provocando la ruptura de la armonía.
En toda la obra se subraya demasiado, un discurso que intentaba concientizar pero de forma exagerada, un guión que se limita solo, más no es más si no menos. A esto se le suma la pésima interpretación, pero esta es una falencia que se observa más en televisión y en el cine nacional, pero también hay veces pasa en el teatro. No se puede realizar un monólogo teniendo un personaje sin personalidad, y en esta obra los monólogos están presentes, pero la personalidad está ausente y el mensaje se quiebra, así como se quebraron varios cuellos entre el público, prefiriendo dormir.
Lo ridícula e insoportable es el tufo a clown que por momentos tenían los actores, hacer reír no es fácil, hacer humor inteligente es más difícil todavía, pocos lo lograron como Groucho Marx y Chaplin. En toda la noche la risa del público solo se escuchó cuando la actriz Stephania Orúe interpretó a la sueca y entre sus líneas dijo “chucha”, bueno tampoco tenemos un público amante del teatro, pero lo menciono como un detalle curioso.
Una de las cosas rescatables de la obra, es la abuela, la forma de presentarla de alguna manera camuflada, solo mostrando una sombra que con la ayuda de la luz dibuja una abuela en silla de ruedas que cuenta la triste experiencia de su juventud.
Una obra que deja mucho que desear, un intento que esperemos mejore, y quiero terminar esto parafraseando a Chaplin “Errar es de humanos, pero echarle la culpa a los demás es más humano todavía”.