Ante la ola delincuencia que azota todo el país, donde matan a una persona por un celular o cien soles, el secretario de fiscalización de las rondas urbanas, Luis Bocanegra, ha propuesto que al menos dos personas armadas (ex policías o ex militares) deberían sumarse al escuadrón de ronderos para lucha contra la delincuencia en las principales ciudades de mayor incidencia criminal. Agregó que los ronderos también deberían recibir capacitaciones para el manejo de armas.
Bocanegra presentó esta iniciativa al electo presidente Pedro Castillo durante su visita la tarde del miércoles, según declaró en una entrevista en Exitosa. Destacó que las rondas campesinas han jugado un papel importante para reducir los índices de delincuencia en Cajamarca.
Respecto al arma que emplean los ronderos, el conocido ‘chicote’, manifestó que no es suficiente para hacerle frente a la delincuencia por lo que se les debería capacitar en el uso de armas de fuego. “(Se debe hacer) un análisis o estudio para ver cómo preparar a los futuros ronderos en el uso de armamento para poder hacerle frente a la delincuencia. Si bien es cierto las rondas solo utilizan el chicote, pero eso no es suficiente. Se tienen que mejorar las estrategias en el tema de seguridad”, indicó.
En el caso que no se consiga la capacitación con armas de fuego a los ronderos, señaló que sería ideal que al menos dos expertos en armas de fuego como exmilitares o expolicías puedan conformar cada batallón.
“En cada batallón de ronderos debería haber al menos dos personas que utilicen armamento, ya sea un expolicía o un exmilitar. No creo que quedaría mal contar con una persona adiestrada para poder (apoyar) al grupo de ronderos”, aseveró durante la entrevista.
Sobre el trabajo de las rondas en la capital, Bocanegra manifestó que se trabajaría de la mano con la sociedad civil, la Policía Nacional del Perú (PNP), el Ministerio Público e incluso con las fuerzas militares. Indicó que solicitarán información de los puntos más álgidos de la capital, a fin de patrullar las zonas y distritos donde no hay mucha presencia policial.
“Tendríamos que pedir información al Ministerio del Interior para ver las zonas más álgidas. Vemos que hay algunos sectores donde hay demasiados extranjeros (que delinquen), como en Callao, SJM y otros puntos de Lima Metropolitana”, sentenció.