Empezada la sesión del pleno y después de una votación de una norma ante un hemiciclo casi vacío, el presidente del congreso, Eduardo Salhuana llamó la atención:
«Señores congresistas vamos a suspender la sesión porque no tenemos a ningún presidente de comisión presente en la sala. Es lamentable nosotros hemos invitado exhortado en junta de portavoces, conversado con las diferentes bancadas. Es lamentable que no estén presentes»
Esto lo decía hacia las 9:22am.
De inmediato los congresistas presentes comenzaron a pedir la palabra. Ruth Luque refirió que existe un abuso de los semiplenos debido a la virtualidad y refirió también que los plenos pasen a la presencialidad permanentemente.
Flavio Cruz hizo una tibia defensa al referir la abundancia de comisiones y falta de secretarias técnicas. Pero sobre todo se quejó de las largas sustentaciones de tesis en las comisiones de los integrantes. Finalmente mencionó: «El acto estelar de un congresista es el pleno».
María Agüero por su parte aclaró el cuello de botella:
«Hay 24 comisiones ordinarias y cada comisión debería tener mínimamente un secretario técnico que se dedique a hacer exclusivamente estos dictámenes y pre dictámenes en las comisiones. Sin embargo, en el congreso tenemos nueve secretarios técnicos».
Luego la congresista Juárez señaló: «El pleno de hoy día ha empezado muy temprano por disposición suya». ¿9 am es temprano? Al menos para mí sí, pero en las mesas de directorio como en cualquier trabajo se empieza a las 8am si es que no antes. Su justificación me demuestra que en el sector privado difícilmente un congresista obtendrá trabajo.
Sin embargo, la congresista Patricia Juárez, reconoció que en efecto existe una ausencia de los presidentes de comisiones. Miren, el sol brilla. Esa es la impresión que me deja oír semejante declaración.