Se quiere pasar de listo. Luego de que el ‘compadrazgo’ que tiene con los miembros del Tribunal de la Autoridad Nacional del Servicio Civil (Servir) decidieran anular una suspensión en su contra por pagar con dinero público un curso de posgrado en España, reincorporándolo nuevamente como presidente ejecutivo del Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel), ahora el Órgano de Control Institucional (OCI) de la mencionada entidad lo acusa de haber utilizado de manera indebida un vehículo oficial del Estado para que vaya a dictar clases a la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).
Sin lugar a dudas, Rafael Muente Schwarz no ha aprendido bien la lección, pues el mencionado informe del OCI indica que desde el 18 de marzo de 2024 hasta el 25 de setiembre de 2024, el chofer del vehículo asignado al presidente ejecutivo del Osiptel, retiraba el auto de la sede ubicada en la avenida Del Parque Norte 1180, en San Borja, lugar donde se ubica la oficina del funcionario, para llevarlo a la casa de estudios superiores para que dicte clases de derecho administrativo.
La revisión del cuaderno vehicular da cuenta de que, en la mayoría de los casos, la movilidad salía a partir de las 5 de la tarde y retornaba a la entidad fuera del horario laboral.
Al respecto, el conductor de la unidad reconoció que trasladaba a Muente hasta la universidad en San Miguel para el dictado de clases hasta las 8 de la noche, posteriormente, lo trasladaba a su domicilio en Surco.
Incluso, afirmó que el vehículo ingresaba al estacionamiento de la universidad y permanecía allí hasta que Muente terminaba de dar clases.
Otro dato no menor es que el conductor explicó los gastos que se realizaban por el concepto de caja chica, es decir, los gastos como la cena que debía pagar mientras esperaba al presidente ejecutivo del Osiptel, según la información difundida por el diario Correo.
“De lo manifestado por el chofer, se advierte que durante el período de marzo a setiembre de 2024 trasladó al señor Muente a la PUCP de lunes a jueves, todas las semanas (…)”, se lee en el informe.
De acuerdo con datos de la Oficina de Administración y Finanzas del Osiptel, los gastos efectuados por el chofer a través de la caja chica incluyen los conceptos de alimentación y movilidad fuera del horario laboral.
“Se puede evidenciar que los traslados al señor Rafael Muente por los días lunes, martes, miércoles y jueves, a la PUCP, para el dictado de clases, no se encuentran enmarcado con los objetivos de la institución o labores institucionales del Osiptel, por el contrario, estas corresponden a actividades particulares”, señala el documento.
Fuente: diario Correo.
Para el penalista Andy Carrión, lo descrito en el informe configuraría la presunta comisión del delito de peculado de uso, porque los bienes del Estado deben ser destinados únicamente para finalidades propias de la institución.
El delito mencionado tiene una pena de 2 a 4 años, además de la inhabilitación para ejercer cargo público.
“El informe constituiría un indicio relevante para afianzar la hipótesis del delito de peculado de uso. En ocasiones el OCI emite el informe y lo deriva a la Fiscalía para que ellos actúen según sus competencias”, indicó al citado medio.
Por su parte, el presidente de Osiptel manifestó que no utilizó el vehículo del Estado para una actividad recreativa o banal, sino para una actividad académica que es absolutamente compatible con sus funciones.
“Nosotros estamos 24 horas siete días a la semana al servicio de la institución. Yo en el auto hago aprobaciones, firmo virtualmente resoluciones y más. No es que mientras estoy yendo a la universidad, me desvincule a mis funciones de Osiptel”, dijo.