Opinión

Premoniciones tras un acto malvado, de David Lynch (1995)

Lee la columna de Mario Castro Cobos

Published

on

Una pequeña lección de cine, y una lección de cómo construye David Lynch sus películas. Una muerte. Una manera de morir. Una manera de presentar la muerte. Siempre el misterio… pero qué es el misterio… Usando una cámara vieja, casi fantasma. Es la cámara, o una de las cámaras del principio de todo, una cámara de los Lumière. —Como para recordar los cortos en blanco y negro de Lynch o su primer largo, Eraserhead—. La regla para esta película colectiva en homenaje a los Lumière y a los 100 años del cine, es darte tres oportunidades para rodar, sin cortar, y solo podías usar un rollo al final.

Lo siniestro, en Lynch, es la reintegración —placentera, o no tanto, pero que se impone como absolutamente necesaria y con toques o rayos de absurdo, comicidad y burla—, que incluye lo negado, lo rechazado, que regresa con gran fuerza, si alguna vez estuvo realmente ausente. Y Lynch se encarga de restregarnos lo que quisiéramos que permaneciera escondido o ignorado. Y que a la vez deseamos tanto saber y desvelar…. El ser humano, completo, desde lo más ideal y bonito (aunque sea solo un sueño) hasta lo más horroroso (y no es necesariamente solo una mera pesadilla lo que vemos y sentimos).

Exterior. Resplandores de saturación de luz. Campo abierto. Tres policías típicamente uniformados a la usanza de una vieja película norteamericana. Se acercan al cadáver de una mujer. Y luego qué. Interior. Otra mujer, mayor que la primera, en su casa, sentada en un mueble, con la ventana detrás, parece sentir o presentir algo, mueve la cabeza hacia su costado izquierdo. Fin de la escena. Qué sigue. Unas mujeres jóvenes en un decorado decimonónico, con vestidos de velos, con escote, la imagen es nocturna y algo pasa, una de ellas se levanta. Escena siguiente. Una mujer joven y desnuda dentro de un cilindro lleno de agua, y hay seres alienígenas que parecen experimentar de alguna manera con ella al tenerla ahí.

Pantalla negra, o blanca, con humo, y fuego (marcas relevantes para la pequeña película). En la última escena, el aspecto, y la cabeza del policía parecido a la de uno de los seres alienígenas (al quitarse la gorra, cuando da la noticia, creo, a los padres de la chica asesinada)… a lo que se suma una sombra tras la ventana…

Comentarios
Click to comment

Trending

Exit mobile version