Tendrá que sacar una gran escoba para remover a esos agentes infectados por la corrupción. Tras la salida de Raúl Alfaro de la jefatura de la Policía Nacional del Perú (PNP) luego de que fuera relacionado con Jorge Hernández, alias ‘El Español’, el presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, anunció que el Gobierno tomaría medidas dentro de la PNP para así reformarla desde sus entrañas.
Así lo afirmó en una conferencia de prensa, en donde recordó que la misma presidenta Dina Boluarte le encargó al ministro del Interior, Vicente Romero, iniciar un proceso de reforma con el fin de reclutar a los mejores cuadros técnicos y reforzar la lucha contra inseguridad ciudadana y la corrupción.
“Se le ha encargado al ministro del Interior, la señora presidenta se lo ha dicho con énfasis que inicie un proceso de reforma al interior de la Policía Nacional y que esta reforma signifique el reclutamiento de cuadros técnicos, la promoción de aquellos que han trabajado bien en la seguridad ciudadana y, por supuesto, una lucha frontal contra la corrupción”, indicó Otárola.
En esa línea, el primer ministro indicó que la supuesta influencia de ‘El Español’, quien asumía una función de “ministro del Interior de facto”, pone en evidencia la forma en el que el Gobierno de Pedro Castillo llevaba la seguridad ciudadana.
“Creemos que esta persona [’El Español’], que habría tenido un aparato paralelo de espionaje y de toma de decisiones en el anterior Gobierno, es una muestra más de cómo se tocaba el tema de la seguridad ciudadana y ratifica la posición que tuve respecto a cómo encontramos el Ministerio del Interior: desarticulado, desarmado, sin oficinas de base, sin un elemental procesamiento para la toma de decisiones que permitan el cuidado del orden público”, aseveró.
También se refirió a la salida de Raúl Alfaro, luego de que se expusiera una denuncia sobre su supuesta relación con ‘El Español’, haciendo que el Ejecutivo tome la decisión de retirarlo del cargo y poner en su reemplazo a Jorge Luis Angulo.
“El Gobierno tomó una decisión inmediata en lo que respecta del comandante general de la Policía, Raúl Alfaro. Esta decisión no solamente significó el retiro del general que ocupaba ese cargo, sino que también vino precedida de varios cambios de colocaciones que van a significar un nuevo enfoque en la seguridad ciudadana y la lucha contra la corrupción”, aseveró.