Premier Mirtha Vásquez, el nuevo error del presidente Pedro Castillo
A pesar, de escuchar a los aliados de Martín Vizcarra y de Francisco Sagasti que celebran la designación de la nueva premier, la gestión de Mirtha Vásquez en el anterior Congreso, ha sido considerada como una de las “peores” en los últimos treinta años y pese a ello, hoy ocupa un alto cargo gracias a los “oficios” de esa modalidad denominada “cuota”.
La Presidenta del Consejo de Ministros, Mirtha Esther Vásquez Chuquilin nació en Cajamarca y tiene 45 años. Es abogada de profesión y tras participar en enero de 2020 en las elecciones del Congreso Extraordinario 2020, salió elegida congresista de la República por Cajamarca, y obtuvo 12,687 votos en representación del Partido Frente Amplio y desde el 16 de marzo del mismo año, al inicio de la pandemia asumió su investidura como parlamentaria para el periodo 2020-2021.
Sus estudios de derecho los realizó en la Universidad Nacional de Cajamarca y además ha sido docente de esa casa de estudios. También, tiene una maestría en Gerencia Social por la Pucp.
En su rol de activista, es abogada de GRUFIDES (Grupo de Formación e Intervención para el Desarrollo Sostenible), una ONG formada en 2001 y que es pro-derechos humanos y del medio ambiente, dizque sin fines de lucro, a pesar que obtienen importantes financiamientos del exterior.
La congresista Vásquez ha sido directora ejecutiva de esa ONG, sin embargo, hoy figura como Vocal de Incidencia. Aquel organismo sin fines de lucro recibe cuantiosos financiamientos del exterior a través de la Cooperación Internacional; justamente hace algunos años trascendieron denuncias de que esos fondos eran utilizados para financiar actividades violentistas en contra de proyectos mineros como Newmont-Yanacocha en Cajamarca y también en la provincia de Islay, en Arequipa; aunque los de Grufides se defendieron y argumentaron que solo era una campaña de desprestigio contra ellos.
Asimismo, han deslindado tener vínculos cercanos con Marco Arana y negaron que él fuera parte de su Consejo Directivo. La premier Mirtha Vásquez también fue abogada de otra ONG muy conocida como es APRODEH (Asociación Pro Derechos Humanos). Esta ONG anteriormente hizo noticia por haber solicitado a través de un escrito a los parlamentarios de la Unión Europea que retire a la organización terrorista MRTA (Movimiento Revolucionario Túpac Amaru) de la lista de organizaciones terroristas expulsadas en Europa; también hizo noticia por emprender procesos para llevar a juicios ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos a los comandos militares Chavín de Huantar; con la generación de remesas para asumir las defensas legales de las demandas, que al ser ganadas obtendrían millonarias reparaciones civiles del Estado peruano.
La nueva jefa del Gabinete también integró el Consejo Directivo de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH). Este importante colectivo que ya tiene 36 años de actividad, es una especie de “monstruo” que alberga a todas las ONGs Pro-derechos humanos del resto de regiones del Perú.
Entre otras cosas, Mirtha Vásquez cuando fue legisladora manifestó estar en contra del retiro de la inmunidad parlamentaria, porque lo consideraba un peligro, ya que podría afectar a las investigaciones que se realizaban en el Congreso. En aquel tiempo, su bancada del Frente Amplio, propuso una reforma total, pero no la eliminación completa de la inmunidad.
Todo estaba planeado en el 2020 para asumir el control del Congreso Extraordinario
“El pez por la boca muere”, por ello el 15 de noviembre del 2020, en declaraciones a la prensa en los exteriores del Congreso, la extitular del Parlamento y hoy premier, Mirtha Vásquez afirmó: “Creo que los únicos legitimados para asumir un cargo como ese, son los congresistas que no votaron a favor de esta vacancia, y en ese sentido se tendrá que buscar cuál es la persona más idónea. El responsable político de la vacancia de Martin Vizcarra es el señor Merino, y los responsables políticos de las muertes son los ministros que renunciaron anoche y (sic) tiene responsabilidad el señor Rodríguez que estuvo como ministro del Interior y tiene una responsabilidad no solamente política, sino, penal y creo que hay que denunciar fuertemente estos hechos; no pueden quedar impunes de ninguna manera”.
Sobre sus colegas del Frente Amplio que votaron a favor de la vacancia de Martín Vizcarra, ella dijo: “En este momento hace falta que hagan un mea culpa y que le pidan perdón a este país por las consecuencias que se están viendo. Me parece terrible la actitud del señor Merino. Debería renunciar porque no es una persona idónea para seguir adelante, menos cuando en su existencia por ocupar el gobierno se ha manchado de sangre esta política que él ha llevado adelante”.
El año pasado nos parecía curioso ver cómo Mirtha Vásquez, de perfil antiminero y oenegero, mantuvo estrechos vínculos con Francisco Sagasti y la bancada Morada durante el accidentado proceso de conformación de la lista para obtener las presidencias de ambos Poderes del Estado.
Hoy podemos afirmar que concertaron un acuerdo y fueron aliados para ese fin, porque ambos tenían algo en “común” que los unió y que de alguna manera hizo que sean presidentes simultáneos de dos Poderes del Estado. Ese algo en común, consistió en que ambos votaron en contra de la vacancia de Martín Vizcarra.
Desde ese momento, la mesa directiva del Congreso liderada por Vásquez Chuquilin jugó en pared con el transitorio encargado de Palacio de Gobierno, Francisco Sagasti. Prácticamente, se despojaron de sus ropajes y mostraron su verdadera cara, que consistía en una tenaz labor para cautelar los intereses del lagarto Martín Vizcarra.
La premier Mirtha Vásquez y su indeseable labor al mando de la Mesa Directiva del Congreso
A pesar que sus amigos políticos del Partido Morado y de la facción Vizcarrista que en estos momentos están celebrando la designación de Mirtha Vásquez como premier, aduciendo que ha sido una extraordinaria presidenta del Congreso; es necesario recordar cómo se desempeñó esta señora durante su paso en el Legislativo.
En la primera semana de febrero de este año, luego del término de la semana de Representación, el vocero de la bancada de Podemos Perú, Arón Espinoza, presentó una Moción de Censura contra la mesa Directiva del Congreso, debido a la conducta de su titular, la exlegisladora del Frente Amplio, Mirtha Vásquez. El parlamentario aseveró que una de las razones para interponer la moción contra Vásquez Chuquilin, ya había sido expuesta por la exlegisladora Cecilia García, quien calificó de “asesinos” a los integrantes de la Mesa Directiva por los fallecidos en las protestas contra el régimen laboral agrario.
Hace ocho meses Espinoza afirmó: “Por supuesto (que vamos a presentar una moción de censura). Ya lo dijo la congresista Cecilia García. Yo estoy manifestándolo como vocero de Podemos Perú; estamos analizando al reinicio de las labores congresales que es la primera semana de febrero, vamos a presentar con argumentos sólidos una moción de censura”.
Asimismo, refirió que tenía varios argumentos para sustentar la moción de censura y agregó que la exparlamentaria Vásquez Chuquilin tampoco lo representaba, porque nunca defendió el Foro Parlamentario: “Una persona que no representa a los congresistas y vulnera todo tipo de neutralidad y no defiende el foro parlamentario, no me representa. Ella votó en abstención en la ley de la ONP, ¿cómo va a defender una ley con la que estuvo en contra?”, concluyó.
En aquel momento, el escandalo saltó a la luz porque en el Parlamento se estaba contratando y haciendo cambios de personal a través del tarjetazo. En esa línea, la exparlamentaria de Podemos Perú, Cecilia García, en una entrevista afirmó que iban por la censura de la Mesa Directiva, por los gastos innecesarios que hacía su presidenta, la entonces congresista Mirtha Vásquez:
“La señora ya no sabe en qué más gastar el dinero del Congreso de la República”, afirmó la exlegisladora de Podemos Perú.
Las denuncias de Cecilia García eran realmente graves, porque primero acusó a Mirtha Vásquez de contratar a casi 100 personas en medio de la emergencia sanitaria y el colapso económico. Vásquez Chuquilin realizó las contrataciones, desde que asumió el cargo en noviembre de 2020:
“Las contrató para que vayan a sentarse a algunas oficinas”, señaló en la entrevista, Cecilia García. Aseguró, además que esa cantidad de personas contratadas en el Congreso estarían contagiando el Covid, a pesar que aún no se requería de una total presencialidad.
Además, denunció que Vásquez Chuquilin ordenó las compras de celulares para funciones insulsas: “Ha comprado 130 celulares solo para que los congresistas puedan registrar asistencia, mientras la gente se muere de hambre. Como si los congresistas no tendríamos un celular para descargarnos la aplicación para registrarnos y realizar nuestras votaciones”, agregó la exparlamentaria de PP.
Finalmente, sin pelos en la lengua aseveró: “Los congresistas deberían evaluar la permanencia de una mesa directiva dictadora, porque la actual jefa del Legislativo representa ‘una izquierda ociosa y gastadora’. “No es una buena guía ni compañía en un momento tan difícil como este, donde debemos trabajar el doble y cobrar la mitad”.
No obstante, el 30 de junio, legisladores de Acción Popular, Fuerza Popular, Alianza para el Progreso (APP) y Descentralización Democrática presentaron una nueva moción de censura contra la Mesa Directiva del Congreso, que presidía Mirtha Vásquez Chuquilin.
La propuesta argumentó que aquella gestión no cumplía con la defensa del Fuero Parlamentario, y, por tanto, afectaba el equilibrio de poderes, tal como lo establece el Reglamento del Congreso.
En esa línea, Los legisladores también hicieron alusión a la denuncia del expresidente de la Comisión de Constitución, Luis Valdez Farías, quien acusó al exencargado de Palacio, Francisco Sagasti de convocarlo para frustrar el debate de las reformas constitucionales, “afectando el fuero parlamentario”. Aquella vez, Sagasti lo amenazó con volver a sacar a la gente a las calles, como fue en el mes de noviembre de 2020.
Con los hechos denunciados ante el entonces Pleno del Congreso, la Mesa Directiva de Mirtha Vásquez se “lavó las manos” y no tomó una posición coherente en defensa del Parlamento, y demostró que desde el principio era una férrea aliada de Francisco Sagasti. Es decir, en lugar de cautelar los intereses del Parlamento, tuvo “oficio”, para defender los intereses del Ejecutivo; por ello, en sintonía con otras bancadas “aliadas”, además de los morados, la Mesa Directiva que era lideraba por Vásquez Chuquilin ponía zancadillas a proyectos de ley que priorizaban la reivindicación de los trabajadores peruanos y de los jubilados, como las que fueron observadas por el indolente Francisco Sagasti; entre ellas, la del retiro del 95.5% de las AFP, el retiro de pensiones de la ONP, la ley anti-usura de intereses bancarios, y la ley del Fonavi.
No obstante, el Parlamento blindó a Mirtha Vásquez y el pleno que se realizó el 30 de junio, rechazó el debate de moción de censura contra la Mesa Directiva, con un resultado de 20 votos a favor, 85 en contra y 7 abstenciones. Sin embargo, a los pocos días, diferentes bancadas insistieron y prepararon una nueva moción de censura, pero esta vez, solo en contra de Mirtha Vásquez, que continuaba enfrentada con dichas bancadas en el Parlamento.
En el documento, el principal motivo de la nueva propuesta de censura, decía: “Nunca antes en la historia del Parlamento, una titular de la Presidencia ha tomado una actitud de ‘boicotear’ el debate de una Moción de Censura contra ella, suspendiendo la sesión de la misma, hasta 12 días posteriores; ello con la finalidad de mantenerse en el cargo y sin respetar las facultades de los parlamentarios”.
Ante aquel despropósito, los voceros de los grupos parlamentarios intentaron ubicarla en la oficina de la Presidencia del Congreso, donde se les pidió esperarla para poder solucionar esta situación; sin embargo, al final del día, la Presidenta del Congreso ‘huyó’ del Parlamento por una salida auxiliar, dejando de lado y en espera a la mayoría de los voceros.
Al final, el “blindaje” nuevamente ganó el “partido” y la nueva moción de censura también fue rechazada, a pesar de la abusiva conducta de Vásquez Chuquilin.
Mirtha Vásquez no rindió cuentas de sus gastos al Congreso
La expresidenta del Congreso, Mirtha Vásquez Chuquilin, no entregó sus informes de las actividades congresales que realizó en periodos de su Semana de Representación, desde diciembre de 2020, precisamente, un mes después de haber asumido la Mesa Directiva, hasta julio, tal como se consignaba en el portal web del Congreso.
En un informe de Expreso, se informó que fueron casi 7 meses de esta omisión de parte de la exparlamentaria del Frente Amplio. Una vez más Vásquez Chuquilin se burló de la ley, porque incumplió el artículo 23, incisos F y G, del Reglamento del Congreso que, señala que los congresistas tienen la obligación de mantenerse en comunicación con los ciudadanos, e informar regularmente sobre su actuación parlamentaria.
Apenas, hace cuatro meses en el portal del Congreso se observaba y se detallaba que en el caso de la excongresista Mirtha Vásquez, la última vez que presentó sus informes de la Semana de Representación, obedeció a los meses de agosto, septiembre, octubre y diciembre de 2020; pero desde ese último mes del año pasado, ya como presidenta del Legislativo, dejó de emitir sus informes a la plataforma digital del Congreso durante todo el 2021.
Sin embargo, los otros dos legisladores que integraban la Mesa Directiva y que acompañaban a Mirtha Vásquez, tanto Luis Roel Alva (AP), como Matilde Fernández (SP) “mantuvieron actualizados” sus informes desde agosto de 2020, hasta julio de este año.
La nueva premier quiso el Ministerio del Ambiente en el gobierno de Pedro Castillo
En el mes de junio, según nuestras fuentes, la extitular de la mesa directiva del Congreso, Mirtha Vásquez Chuquilín, habría conversado con Verónika Mendoza, para solicitarle el Ministerio del Ambiente, cuando Pedro Castillo fuese proclamado presidente de la República; sin embargo, sus pretensiones fueron más que servidas, porque más allá de la cartera del Ambiente, ella ha logrado la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM).
Finalmente, la señora Mirtha Vásquez ha sabido jugar sus “fichas” y buscar aliados políticos para que la ayuden en su “reciclaje” y difundan en todas las plataformas de prensa que es una gran demócrata, porque tiene virtudes para el dialogo y la concertación.
Aquí una muestra de la “celebración” de algunos aliados y simpatizantes de la nueva premier Mirtha Vásquez Chuquilin
La denunciada por la Fiscalía y congresista Flor Pablo Medina, dijo hoy: “Es una buena noticia al tener una premier como Mirtha Vásquez; una lideresa que ha tenido un excelente desempeño en el Congreso”.
El consejero personal de Martín Vizcarra, Oscar Díaz Moscoso, y que hoy funge como analista político, aseveró: “Es una buena elección, por su buen desempeño en el Congreso anterior”.
El farandulero de El Comercio, Fernando Vivas y que hoy se ha convertido en analista político, dice: “Han cambiado a un fantoche de izquierda por una señora demócrata y decente”.
Y la expremier Violeta Bermúdez, hoy por la mañana aseveró: “A Mirtha Vásquez la conocí a través del trabajo muy coordinado que tuvimos en el gobierno. La señora Mirtha Vásquez nos demostró que tiene muchas habilidades para escuchar y yo le deseo todo lo mejor y tiene todo para ser una excelente presidenta del Consejo de Ministros”
A pesar, de escuchar a los aliados de Martín Vizcarra y de Francisco Sagasti, no debemos perder la perspectiva, ya que somos testigos que la gestión de Mirtha Vásquez al mando de la mesa directiva en el anterior Congreso de la República, ha sido considerada como una de las “peores” en los últimos treinta años y pese a haberse salvado de tres mociones de censura, hoy ocupa un alto cargo en el Ejecutivo, únicamente por pertenecer a una tienda política de izquierda, gracias a los “oficios” de esa modalidad denominada “cuota”.