Rafael López Aliaga organiza la arremetida contra Perú Libre: “Pedro Castillo tiene en mí un enemigo a muerte”. En ese marco, se ha comprometido a realizar viajes al interior del país, específicamente a las regiones con pobreza extrema, que votaron por el candidato del lápiz. Su objetivo es explicar que el modelo económico debe mantenerse, pues ha traído prosperidad al país. Intentará convencerlos de que las propuestas de Castillo solamente traerán más miseria.
Anunció que votará por Keiko Fujimori, no por ella, sino por mantener el modelo económico. Dice que es un acto de desprendimiento y de amor por el país. “Voy a ayudar al Perú, este voto no es por Keiko, este voto es para no ser una dictadura. Así como hay un voto antikeiko, hay un voto antidictadura. Lo que quiere este señor (Castillo) es repartir pobreza”, puntualizó.
Indicó, además, que Pedro Castillo es un salvaje que quiere destruir el país. De este modo “Porky” se quita la careta celeste y se pone el kimono naranja. Como se sabe, “Porky” Aliaga representa el discurso de derecha populista: reconoce que la actual constitución tiene problemas debido a que no prohíbe la existencia de monopolios y restringe la actividad del estado en la economía, sin embargo propugna que se necesitan unos ajustes mínimos ante tal modelo. Ese discurso dista mucho de la defensa de un libre mercado. Lo que “Porky” Aliaga desea mantener es un modelo que beneficia a las grandes corporaciones con ingentes subvenciones y privilegios.
Lo paradójico es que López Aliaga viajará a las regiones más pobres del país, a explicarles que el modelo económico funciona, cuando él mismo se opuso a que los peruanos vulnerables recibieran bonos. Sin embargo, sus empresas sí recibieron casi doce millones de soles gracias a Reactiva. Ha sido acusado, además de tener deudas con la SUNAT, deudas que dice no haber pagado, porque no recibió ninguna notificación. Como es conocido, el empresario de apariencia porcina tiene participación en numerosas empresas y es co – propietario de Perú Rail, que regenta el tren a Machu – Picchu gracias a la privatización, en tiempos de Fujimori.
Las expresiones de López Aliaga van en sintonía con las últimas declaraciones de la candidata naranja, quien rechazó el apoyo de Evo Morales a Pedro Castillo: “No se meta a mi país”. Parece que “Porky” y Keiko creen que el Perú es una chacra que ganaron en una rifa.
