Libertad bajo Palabra / Percy Vilchez Salvatierra

Política, la poesía de los pueblos

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Como bien nos enseñó la resistencia poética de Nazim Hikmet aquella vez infame en la que los marinos turcos lo enterraron hasta la cintura en una letrina, durante varios días, para derrumbarlo (psicológica, moral y físicamente): si no hay grandeza en nuestros actos nos condenaremos a ser vencidos por la escoria que solo busca nuestra ruina y la de nuestro país y eso no lo podemos consentir.

En este sentido, este gran poeta turco, sobrevivió cantando todos sus poemas y todos los poemas que se sabía, desde las más complejas elaboraciones sofisticadas de la vanguardia hasta las canciones más simples y humildes de los campesinos de su tierra, según el relato de Pablo Neruda en “Confieso Que He Vivido”.

Así, un poeta político forzado, por sus enemigos, a hundirse en el excremento por luchar por el bienestar de su patria, prevaleció sobre la infamia de sus captores anteponiendo lo que mejor tenía adentro suyo.

Por nuestro lado, el pueblo peruano ha sido capturado por una horda de individuos de la peor calaña y eso no puede ser negado luego de estos últimos doscientos dos años espeluznantes casi en su totalidad.

Además, la conducta habitual de aquellos que ejercen el poder en el Perú configura una verdadera tortura (muy semejante a la que padeció el gran Nazim) para todos aquellos compatriotas que gozan de una inteligencia promedio y una ética moderada.

Por todo ello, no olvidemos el gran ejemplo de Hikmet que nos indica algo muy importante: el pueblo peruano podrá sobrevivir a esta coyuntura de miseria moral y nulidad gubernamental, sí y solo sí sostiene sus sueños y esperanzas en algún punto muy alto.

Y este promontorio salvífico no puede ser otro que la Poesía, pero no la opaca cantinela lirica sin mayor fundamento que aburre a todo el mundo yendo de un recital a otro sino una contundente conducta capaz de dignificar al mundo, aunque sea contrariándolo, y librándonos del exterminio, el apocalipsis, la indiferencia absoluta hacia la vida y la realidad política actual.

Esta realidad política peruana es cada vez más digna de un electroshock o de la guillotina que de un debate o un análisis pormenorizado y por ello hoy preferimos hablar de poesía, mas no olvidemos nunca que “la Política es la Poesía de los Pueblos”.

(Columna publicada en Diario UNO)

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