El país se encuentra a merced de los delincuentes, se les captura pero en cuestión de días o semanas vuelven otra vez a las calles, formando un círculo vicioso donde los más afectados son los ciudadanos de a pie. Las labores de la Policía parecieran no ser suficientes si es que existen malos jueces dentro de nuestro sistema judicial que solamente les dan una palmadita o un jalón de orejas.
La Policía Nacional del Perú (PNP), en colaboración con la Fiscalía, esta madrugada realizó un megaoperativo en distintos distritos de la capital, así como en el interior del país e incluso dentro de los penales, dando con la captura de 21 presuntos integrantes de la sanguinaria banda criminal ‘Los hijos de Dios’, una facción del ‘Tren de Aragua’.
Según la información vertida por Latina Noticias, las autoridades han realizado una exhaustiva investigación desde hace un año que condujo a un operativo en varias regiones del Perú, incluida su capital Lima. Además de las intervenciones en varias cárceles a nivel nacional como Challapalca, Castro Castro, etc.
Durante los operativos se incautaron celulares y se recogieron algunas confesiones que le permitió a la PNP llegar hasta la ubicación de los jefes de las ‘zonas rosas’ de distritos de Lima Sur y Lima Este como San Juan de Miraflores y San Juan de Lurigancho.
Como resultado del operativo, las autoridades rescataron a 60 mujeres, entre ellas menores de edad, y capturaron a 21 integrantes de ‘Los Hijos de Dios’. César Changa, fiscal de la Segunda Fiscalía de Crimen Organizado del Perú, señaló que este grupo es considerado la facción más sanguinaria del ‘Tren de Aragua’ y se les atribuye los delitos de trata de personas, explotación sexual, extorsión, sicariato, entre otros.
Los arrestados, identificados como “encargados” o “jefes de plazas”, operaban bajo órdenes de líderes que residen en el extranjero y que, de acuerdo con las autoridades, ya han sido identificados y localizados. La organización ‘Los Hijos de Dios’ se estima que cuenta con alrededor de 50 miembros en su estructura, entre hombres y mujeres en su mayoría de nacionalidad venezolana.
De acuerdo a la información preliminar otorgada por la PNP y la Fiscalía, mujeres y hombres de esta facción del Tren de Aragua que opera en Perú, captaba a menores de edad y mujeres adultas de nacionalidades colombianas, venezolanas y hasta peruanas. Todas las víctimas eran engañadas con la historia del trabajo seguro.
La información que manejan las autoridades es que los criminales las amenazaban con matarlas y atentar contra sus familiares si no cumplían con el pago semanal. Asimismo, habían establecida multas de hasta S/20,000 si estas hablaban con personal de la PNP u otros líderes de bandas con quienes se disputan las zonas rosas de Lima.
Las víctimas no solo recibían multas, sino que también eran golpeadas y encerradas en cuartos de tortura donde debían pasar hasta días sin comer. Incluso, han tenido que recibir impactos de bala en brazos y otras partes del cuerpo. Algunas de ellas también habrían sido ejecutadas y descuartizadas.