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Polémicas ‘energías renovables’: entre abrir el mercado y subsidiar la riqueza de otros

Un extraño consenso entre izquierda y derecha se produjo hoy en el Congreso a favor del proyecto de ley que impulsa las ‘energías renovables’. Después de dos cuestiones previas frustradas se llegó al debate de la norma y después a un cuarto intermedio.

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El dictamen aprobado en minoría llegó al pleno para su votación. «Pensando en las familias» fue la defensa del presidente de la Comisión de Energía, Paul Gutiérrez Ticona en el Congreso. No obstante, la congresista Rosio Torres fue tajante en su crítica al decir: «se piensa solo en Lima y no en provincias». Luego se refirió el caso de Chile, que por aventurarse tan rápido en ‘las renovables’ su costo tarifario ha subido entre 4 y 6 veces más que el Perú. Indicó también que el proyecto podía «poner en riesgo el suministro eléctrico», puesto que los usuarios domésticos no se beneficiarían, de implantarse estas medidas.

El congresista Esdras Medina Minaya, autor del proyecto, lo defendió en el Pleno con voz arrugada y sin ninguna convicción; él señaló el déficit hídrico en el suministro de energía. Muy distinta fue la posición de Rosio Torres, quien cuestionó la deficiencia del proyecto por razones estructurales, al indicar que el Perú tiene agua y gas como fuentes energéticas. Finalmente pidió cuestión previa para que vuelva a la Comisión de Energía y Minas.

«Me estoy yendo contra el Reglamento» dijo la primera vicepresidenta del Legislativo, Patricia Juárez quien presidía la mesa directiva del Congreso cuando le dio la palabra a Paul Gutiérrez, quien solicitó a toda prisa a su colega Torres que quitara la moción previa.  Cosa que ella no hizo. Entonces, fueron a votación y la moción no logro avanzar, siendo rechazada por más de 70 votos. Sin embargo, al comenzar el debate la parlamentaria Diana Gonzales Delgado solicitó otra cuestión previa sobre tres puntos en cuestión del proyecto de ley. Se fue directamente a una nueva votación; y otra vez la moción fue rechazada, pero solo por 60 votos.

Una vez allanado el camino se fue directamente al debate, que estuvo carente de ideas y sin propuestas sólidas; sin embargo, brilló a ratos con las ocurrencias cómicas de Susel Paredes, al pedir apagar el aire acondicionado. Su participación se puede resumir en una frase «abramos el mercado».

Guido Bellido por su parte indicó que las tarifas en cuanto al pueblo no van a variar. Y señaló que existe un conjunto empresas que se han juntado para buscar que «el Estado subsidie a la generación de energía eléctrica».

Finalmente, después de más de una hora entre debates y cuestiones previas, se pasó a un cuarto intermedio interpuesto por el congresista de Fuerza Popular, Arturo Alegría.

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