Cultura
Poema a Arequipa: feliz día mi linda y bella Arequipa
Un poema de Porfirio Mamani Macedo
Por Porfirio Mamani Macedo
AREQUIPA
En el fondo de mi pecho vives
intacta como remota esperanza
porque estoy hecho de esa tierra,
bañado por ese sol y ese río de eternas melodías,
que llevo yo en mis ojos negros,
para no sentirme tan lejos y tan solo,
como otros llevan su sombra y su destino.
Hoy, mañana y siempre, en silencio te recuerdo
como aroma dulce del terrestre suelo.
Al cerrar mis ojos veo el Misti,
bajo un cielo azul y estrellas que me guían.
Al abrir mis ojos veo el río,
hacia él desciendo como riachuelo herido
para mojar mis penas y limpiar mis ojos.
Sueño en el regazo de tus verdes campos,
mecido por el aire de los días y las noches,
aquellas que yo no tengo aquí,
en esta tierra hostil que me abraza,
con sus uñas blancas y su bastón enfermo.
Heme aquí sentado a orillas de otro río,
escribiendo tu nombre en estas aguas y este aire
para que los vientos lo dispersen, en el universo todo,
y otros cauces infinitos, lo rieguen por el mundo entero.
Y no estás aquí conmigo a mi lado, bajo este cielo gris
que raspa mis sueños, y los sueños de otras gentes.
Pero estas aquí, en mi frente peregrina,
enviándome energía para seguir en el camino.
Y en este día, grande como un sueño,
revigoriza tu rebelde voz,
y afírmate por siempre en la tierra,
para defenderte del silencio y del olvido.