Por Edwin A. Vegas Gallo
Lamentablemente la impericia y avaricia política de la soterrada alianza de convivencia fujicerronista y en particular de la presidenta Boluarte (antes Ministra de Desarrollo e Inclusión Social, gran responsable política y ni que decir del actual ministro Demartini su fiel escudero), más preocupada en sus vanidades personales estéticas y de utilería de gama, han permitido que la pobreza se desborde en el país y mucho me temo que el horizonte 2030 quedará corto.
Esto se agrava cuando estos malos políticos, usan a las personas, para su propia conveniencia, no importándoles sus derechos humanos más elementales.
Un acápite, para señalar la pobreza paradojal de la Región Piura, en contra posición con la generosidad de recursos que la naturaleza le ha prodigado.
Urgen acciones prioritarias y urgentes, para revertir esta situación apremiante, que pasen por la efectividad y eficiencia de la asignación verdadera de los recursos públicos-no de sus amigotes para la coima- y sobretodo no formalizando o normalizando la corrupción a todo nivel.