Por Edwin A. Vegas Gallo (1)
La Resolución Ministerial 262-2023 PRODUCE, del pasado 2 de agosto, signada por el economista Raúl Pérez-Reyes Espejo, no hace más que confirmar la orfandad profesional y política, del ministro y también de su vice ministra de Pesca Úrsula Desilú León Chempén, en el tema de la ciencia y producción pesquera.
En mis casi 50 años de científico acreditado RENACYT, nunca he visto una RM que indique al IMARPE realizar “pesca exploratoria “ (que no tiene barcos científicos y que usa los barcos de la SNP con datos de aquella), indicando estratificación de áreas de captura con redes de cerco fuera de las 5 y 20 millas náuticas y lo más risible del ministro, resolver se capture a la anchoveta “a partir de las 18:00 horas hasta las 06:00 horas del día siguiente”.
De seguro el cerebro del ministro piensa, que la pobre anchoveta “sabe que es de noche y que su ritmo biológico es nocturno” y que mansamente se entregará a sus captores.
Aún con todo siendo el cargo del ministro político, hay entre bambalinas poderosos intereses empresariales ocultos y no tan ocultos, que hacen danza a los oídos presidenciales, para mantener en sus cargos al ministro y a la vice ministra de pesca y seguir saboreando las mieles verdes de la harina y aceite de pescado. Debería exigirse un etiquetado ecológico para la exportación de esos productos.
Lo más grave de esta RM, sin ton, ni son, ni base científica es la actuación del Director Ejecutivo del IMARPE Renato Guevara y el presidente de su Directorio, quienes para su conveniencia “olvidan” sendos informes realizados por los científicos pesqueros del IMARPE, quienes en julio de 2014, señalaron que desde el mes de agosto hasta octubre es el tiempo del mayor desove de la anchoveta y el otro desove va de febrero a marzo (pequeño desove) y afirman que “cuando este proceso natural de la anchoveta ocurre, los cardúmenes existentes en toda el área de distribución (no área estratificada como lo dispone la RM, agregado nuestro) suele madurar y desovar, razón por la cual es necesario adoptar medidas de protección para que el evento reproductivo se desarrolle con NORMALIDAD, asegurando de esta manera una nueva generación de reclutas en la población (juveniles) durante los siguientes meses.
Lo anterior lo confirma el ENFEN (ESTUDIO DE EL FENÓMENO EL NIÑO), cuando en su informe de julio 2023, señala “las anomalías cálidas que se presentaron frente al litoral peruano en los últimos meses, han ocasionado el retraso en el inicio del período principal del desove de la anchoveta” y asimismo concluye: “el debilitamiento de las condiciones cálidas que se vienen presentando desde julio, permitirá una normalización de las condiciones reproductivas y el inicio del período principal de desove de la anchoveta en las próximas semanas”, coincidente desove de agosto hasta octubre.
Por eso es que esa RM de autorización de pesca exploratoria, arrasa con los Principios de Precaución y Prevención, consagrados en la moderna ciencia jurídica y biológica y aquella debe ser revertida, para evitar la pesca de la anchoveta en pleno proceso de desove, en un absurdo científico.
Ya antes pasó lo mismo con la sardina y esta especie desapareció.
La sostenibilidad de los recursos pasa por la ciencia con ética y no por prácticas científicas anti éticas y con apetito empresarial, que nos llevarán al hambre para el mañana generacional.
SRA PRESIDENTA DINA BOLUARTE LLAME AL ORDEN A SU MINISTRO DE LA PRODUCCIÓN Y VICE MINISTRA DE PESCA Y ACUICULTURA. CASO CONTRARIO LAS GENERACIONES VENIDERAS SUFRIRÁN POR SUS MALAS DECISIONES POLÍTICAS.
- Presidente del Instituto Internacional de Derecho Ambiental y Ecología Política