PLACERES ONÍRICOS ¿ES UN PECADO LEER A CHOPRA O A COELHO?

¿ES UN PECADO LEER A CHOPRA O A COELHO?

Por Luis Chávez

      
                                                    Deepak Chopra

Estuve hace una semana en una interesante tertulia con unos colegas de la universidad, hablando desde: teorías científicas, filosofía, metafísica y hasta poesía…entonces cuando intervino uno de los más ilustrados; simplemente dijo: “ES QUE USTEDES TIENEN QUE LEER A DEEPAK CHOPRA”. Luego juro que mi primera impresión al oír lo que dijo, fue la de ver a éste ilustrado como el más insignificante mental que haya visto alguna vez. Pero por otro me pregunto ¿Acaso el hecho de haber leído a Platón, Kelsen, Kant, Shopenhauer, Maquiavelo, Russell, Campus, Proust, Nietzche, Ortega y Gasset, Cervantes, Shakespeare, Faulkner, Joyce, Dostoievski, Chéjov, Arguedas, Vallejo, Neruda, Hemingway y otros notables autores de la historia; nos convierte en personajes benditos? En esos lectores entendidos que el círculo acepta por el hecho de saber de memoria algún notable párrafo? Un día que estuve en la feria del libro de la católica con un joven estudiante de literatura, cuando vimos los libros de Planeta, entre ellos estaban algunos de Paulo Coelho, el joven atinó a decir algo asqueado ¡Qué porquería! Y otro día que estuve con una entrañable amiga, la vi concentrada leyendo otra de Coelho (11 minutos) y sólo esbocé una sonrisa algo satírica a lo Dorian Gray…

Si reflexionáramos siquiera un poco, deberíamos practicar la tolerancia, pues al margen de que existan autores efectistas que busquen escribir para hacerse millonarios y para vender y manipular a los más desorientados, debemos respetar las preferencias de los lectores, esos lectores que quizá no tuvieron la oportunidad de ser iniciados con el Quijote o con Dumas…pero que aún tienen ganas de explorar alguna lectura; sea trivial, obscena y hasta burda. Entonces no nos copemos de soberbia al creernos lectores cultos y respetemos a los que leen quizá a esa francesa que narra sus experiencias de ninfómana, o a la brasileña que cuenta sus memorias de meretriz, o al surfer que se inspira en un delfín, o a los que dan tips para ser ricos, seductores, etc. Ya sabemos que la cabra tira al monte, pero hagamos un esfuerzo y empecemos a tolerar todo lo que nos rodea.