El eterno aprendiz de presidente, Pedro Castillo, ese mismo que ahora dedica su tiempo es escribir cartas con diferente tipo de letras, ahora permanecerá un buen tiempo encerrado, exactamente hasta el 6 de junio del 2024, mientras se desarrollen las investigaciones por el presunto delito de rebelión.
Al promediar casi las 8 de la noche de ayer, el juez de investigación preparatoria de la Corte Suprema de Justicia Juan Carlos Checkley dictó en contra del “amnésico” ex presidente 18 meses de prisión preventiva, contabilizándose a partir del 7 de diciembre del 2022. El magistrado sustentó la decisión en la existencia de indicios de que intentó obtener asilo político en México, de acuerdo con las declaraciones del presidente mexicano Manuel López Obrador, su canciller Marcelo Ebrard y la visita a la sede de la Dinoes del embajador de México.
Además, de peligro procesal por la fuga del exministro Juan Silva, lo que demostraría, dijo el juez, que la organización criminal que integraría Castillo tiene la posibilidad de sustraer de la justicia a sus integrantes.
Los abogados del ex presidente, Ronald Atencio y Raúl Noblecilla, no participaron de la audiencia que se inició a las 8:30 de la mañana y terminó cerca de las 8: 00 de la noche de ayer. Por esto, la defensa de Castillo Terrones fue asumida por el abogado de la Defensoría Pública del Estado, Ítalo Díaz.
Ambos abogados de Castillo manifestaron que no participarían en la audiencia al considerar que no había garantías del debido proceso, luego que el Congreso le levantara el derecho de antejuicio de una manera exprés y sin brindarle la posibilidad de defensa.
Ex premier Aníbal Torres con comparecencia restringida
En tanto, el expresidente del Consejo de Ministros Aníbal Torres recibió comparecencia restringida, con el pago de una caución de 20 mil soles y la prohibición de salir de Lima y el Callao sin autorización judicial previa.
Además de la obligación de acudir a todas las citaciones de la Fiscalía y no tener ningún tipo de comunicación, por cualquier medio, con los investigados y testigos en este proceso por delito de rebelión.
Aníbal Torres, que hace unos días había anunciado que pasaba a la clandestinidad, se presentó a la mitad de la audiencia. Su abogado, el ex juez supremo Duberlí Rodríguez, aclaró que Torres habló de pasar a la clandestinidad al responder una pregunta de la Fiscalía, sobre si él también buscaría asilo.
El abogado de Torres indicó que su defendido no había pasado a la clandestinidad y que había retomado su cátedra de derecho en la universidad de San Marcos. El juez consideró que respecto de Torres no había peligro de fuga, pues tiene 79 años de edad y padece de diabetes, y con la comparecencia es suficiente.
El fiscal supremo adjunto Alcides Chinchay apeló la comparecencia otorgada a Aníbal Torres. En ese momento, se produjo algo extraño entre sus abogados: Wilfredo Robles dijo que también apelarían la comparecencia, pero el juez le dio la palabra a Duberlí Rodríguez, quien dio su conformidad.