En blanco. A pesar de propia confesión del principal autor a la revista Caretas, el narcotraficante Lucio Tijero, quien asegurara que había trabajado con los hermanos Sánchez Paredes, en el ilícito negocio del narcotráfico, y a pesar también de las anotaciones de su esposa Luz Elena Tello en una libreta personal donde detallaba los pagos provenientes del narcotráfico, el Poder Judicial (PJ) resolvió en primera instancia absolver a los integrantes de ese clan familiar trujillano del presunto delito de lavado de activos. La fiscalía solicitaba contra ellos una pena de 28 años de cárcel.
De acuerdo a la resolución de la Tercera Sala Penal Superior Nacional Liquidadora Transitoria de la Corte Superior Nacional, la absolución alcanza a Fortunato Sánchez Paredes, Orlando Sánchez Paredes, Segundo Sánchez Paredes, Fidel Sánchez Alayo (hijo del último hermano en mención) y Belisario Esteves Ostolaza (supuesto socio del clan).
“Una vez quede firme la sentencia, se dispone el ARCHIVO DEFINITIVO del proceso y se anule los antecedentes judiciales y policiales generados por esta causa; y toda medida cautelar que se hubiese dictado por razón de este proceso”, se lee en la parte resolutiva de la sala judicial.
Los jueces superiores que absolvieron a los hermanos Sánchez Paredes en investigación por lavado de activos agravado son Juan Carlos Santillán Tuesta, Francisco Celis Mendoza Ayma y Máximo Maguiña Castro.
Fiscalía presentará recurso de nulidad
Al término de esta lectura de sentencia, la fiscal asignada al caso anunció que presentará un recurso de nulidad para que la Corte Suprema revise este fallo y emita una decisión final mientras que los abogados de estas personas expresaron su disconformidad con lo resuelto.
En marzo de 2016, el Ministerio Público, solicitó 28 años de prisión para los tres hermanos por el presunto delito de lavado de activos agravado y que paguen la suma de 100 millones de soles como concepto de reparación civil a favor del Estado peruano.
De acuerdo con Fiscalía, el dinero procedente del narcotráfico se habría lavado a través de distintos rubros como minería, ganadería y transporte de carga.