Perú en la cola deportiva de Sudamérica

Para salud de nuestro alicaído bienestar deportivo, los Juegos Olímpicos han llegado a su fin. Concluida la participación peruana con cero preseas, cero alegrías y solo pocos aplausos, es imposible evitar observar a los países vecinos en Sudamérica y comparar posiciones en el medallero de Tokio.

Los Juegos Panamericanos pasados, celebrados en nuestro territorio, nos llenaron de mucha expectativa, pero solo tapó la triste realidad. La risible cantidad de presupuesto dado por el Instituto Peruano del Deporte, entidad del Ministerio de Educación, es para criticar. Nuestros deportistas se han quejado de ello usando sus redes sociales pues ellos mismos tienen que costear sus propios pasajes para competir en otras ciudades internacionales. Es así como todavía se vive en el amateurismo no solo deportivo sino también dirigencial.

Las medallas estuvieron ausentes, pero Perú pudo obtener cuatro diplomas olímpicos gracias a los siguientes representantes: Ángelo Caro (quinto lugar en skateboarding street), Lucca Mesinas (quinto puesto en surf shortboard), Nicolás Pacheco (octavo lugar en tiro skeet) y Alexandra Grande (séptimo lugar en karate kumite). Además, para felicidad de muchos, Gladys Tejada y Jovana De La Cruz fueron las mejores latinoamericanas en la maratón femenina.

Odiosas comparaciones

Diez países de esta región de América del Sur dijeron presente en la fiesta máxima del deporte, aunque tuvieron distintos desempeños.

En primera instancia tenemos a Brasil, que superó su cuota olímpica conseguida en Río 2016. La delegación carioca consiguió su mejor participación de la historia al obtener 21 medallas en total: Siete de oro, seis de plata y ocho de bronce.

La gran sorpresa la dio Ecuador, que también tuvo el mejor desempeño en los Juegos Olímpicos al obtener dos medallas de oro y una de plata. Neisi Dajomes supo ser campeona olímpica de halterofilia en la categoría de 76 kg, Richard Carapaz hizo lo propio en ciclismo de ruta y, finalmente, la levantadora de pesas, Tamara Salazar, alcanzó la de plata en la categoría de 87 kg.

Por otra parte, Venezuela cierra este singular podio con una presea de oro y tres de plata. La figura de Yulimar Rojas invadió las calles tokiotas al imponer un nuevo récord mundial en triple salto femenino, llevándose claramente la medalla dorada. Julio Mayora y Keydomar Vallenilla, en halterofilia, tomaron la de plata. En BMX freestyle, el experimentado Daniel Dhers también se puso la presea plateada.

Distinto es el caso de Colombia pues, hace cinco años en Río 2016 tocó el cielo con tres medallas doradas. En este año, solo supo obtener cuatro preseas de plata con Mariana Pajón en BMX carreras, Anthony Zambrano en atletismo, Sandra Arenas en marcha atlética y Luis Mosquera en levantamiento de pesas. Por otra parte, Carlos Ramírez tomó la de bronce en BMX carreras.

Siguiendo la línea de caída en performance, Argentina solo consiguió tres medallas en total. Los deportes por equipo fueron su gran espada en la batalla. Llegaron al segundo lugar en hockey femenino, al tercero en rugby masculino y en esa misma posición terminó el equipo de voleibol masculino al vencer a Brasil quedándose con el bronce, hecho muy comentado en redes sociales.

Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia consiguieron las mismas conquistas que nosotros, es decir, ninguna.

De vuelta a nuestra realidad, cabe recordar que serán tres décadas sin conquistar alguna medalla pues Juan Giha consiguió la de plata en la modalidad en Barcelona y, desde ese entonces, no se accede a un podio alguno.

Es preciso destacar que, esta delegación peruana fue la más numerosa de la historia con 35 deportistas, pero ya es sabido que la cantidad no supera a la calidad.

Esperemos que en París 2024 se vean mejores actuaciones si se brinda el apoyo requerido a los deportistas. Aunque será difícil pues el deporte ni siquiera fue nombrado por el candidato presidencial ganador.