Por Edwin A. Vegas Gallo
En sesuda columna, Santiago Roca y Juan de Dios Guevara (LR, 22 junio 2024), ponen en blanco y negro la orfandad y falta de visión de nuestros decisores políticos, de cara a maximizar los beneficios por “el paso de Brasil y China por territorio peruano”.
Lo que Roca y de Dios Guevara, a diferencia de Alfonso López-Chau (rector UNI) en su columna ¿Qué es un proyecto nacional? (LR, 27-06-2024), enfatizan es que el modelo de desarrollo peruano, debe pasar obligatoriamente por la sostenibilidad con economía circular y que en el caso del mega puerto de Chancay y futuro tren bioceánico Atlántico-Pacífico), o cualquier proyecto de desarrollo, se prevea que las externalidades () causen “arruinamiento del medio ambiente y de las poblaciones nativas”.
En esa idea Brasil no es un buen ejemplo de sostenibilidad ambiental, ya que con la construcción de las carreteras ínter oceánicas, más allá de la corrupción de Odebretch, ese país se ha disparado a sus pies ignorando las leyes de la naturaleza propiciando la deforestación amazónica peruana y aquella le pasa factura, en su territorio con las grandes inundaciones que ha sufrido recientemente en Río Grande Do Sul.
Ni que decir de China que en su geopolítica sin escrúpulos, fomenta las externalidades y no le interesa para nada la cuestión ambiental.
En la inteligencia de los decisores políticos peruanos, está asegurar nuestro desarrollo nacional, evitando que el Perú se convierta en un simple peaje de Brasil y China.