Lo que sucedió ayer en el Cementerio Presbítero Maestro fue tan deplorable como indignante. Agredir a colegas periodistas (La reportera Natalie Barrera, y el camarógrafo Ronald Monsefú) con insania merece poner las cartas sobre la mesa.
¿Acaso el lugar en mención es tierra de nadie, o de un grupo de facinerosos que busca vetar el recorrido de la gente? Recientemente ahí acaba de finalizar la puesta de teatro Don Juan Tenorio, y además se anda publicitando un recorrido nocturno por todo el museo que ya ha sido declarado Patrimonio Cultural de la Nación y de la Humanidad. A ver si con este denigrante suceso, la ciudadanía no lo piensa dos veces para intentar ingresar a un lugar que sirve de reposo para matones.
Algo similar me sucedió hace dos años, cuando una tarde ingresé al Presbítero para realizar un reportaje, y a mi fotógrafa le prohibieron registrar tomas.Habían salido como moscas entre las tumbas, algunos sujetos con facha de faites, para increparme, o en su defecto, me pedían un billete o coima, para seguir con mi trabajo. Felizmente, supe manejar sin pago alguno al grupo de neandertales, y terminé sin problema antes del ocaso.
¿Por otro lado, quién pagará los daños causados a la video-cámara, y al micrófono asignados por la televisora ATV? ¿Acaso la Sociedad de Beneficencia de Lima Metropolitana no es la responsable de albergar en su camposanto dichos “colaboradores eficaces para la agresión ilegítima”?
El gerente general de dicha entidad José Rodríguez, solo dio las declaraciones del caso para lamentar el hecho, e inmediatamente sacó el cuerpo, al argumentar que dichos sujetos, entre ellos Víctor Celso Llanos Guevara (ya tiene 2 denuncias por agresión, y lesiones graves) y la madre de éste, Rosa Guevara Benavides, únicamente pertenecen a la Cooperativa San Isidro Labrador, que da servicios más de treinta años en el camposanto, y que las casi 200 personas que pertenecen a dicha cooperativa, se resisten a ser desalojadas, y que únicamente se tendría que recurrir al Poder Judicial para poder lograrlo.
Señor Rodríguez, por más que dichos sujetos pertenezcan a tal cooperativa (en una situación de tercerización), los hechos acontecieron en un recinto del que su gerencia y administración son responsables legítimamente, y por lo tanto, se configuró indubitable responsabilidad civil contractual; de tal forma que, es su obligación resarcir por los daños causados, independientemente de la responsabilidad penal que provenga posteriormente.
A su vez, ¿Cuándo retirará el inmenso panel de publicidad de su reciente candidatura a la alcaldía de Barranco por su movimiento Decisión Ciudadana que está frente a la estación Balta del Metropolitano? Si bien, El Reglamento de Difusión y Control de la Propaganda Electoral para las Elecciones Regionales y Municipales del JNE, en su artículo 13° obliga el retiro de las propagandas en un lapso de 60 días; el resto de municipios distritales de Lima ya han retirado la totalidad de las propagandas.Incluso, en Barranco, se retiraron totalmente. Sin embargo, este señor tiene corona, al no hacerlo.
A continuación, el pronunciamiento del Gerente General de la Beneficencia de Lima, José Rodríguez, en el que únicamente rechaza los actos violentos, pero sin asumir las responsabilidad civil del caso. COMUNICADO OFICIAL
La Sociedad de Beneficencia de Lima Metropolitana frente a los graves sucesos registrados el día de ayer en el cementerio Presbítero Maestro referidos a las agresiones físicas a un grupo de periodistas, informa a la opinión publica lo siguiente:
Lamentamos y rechazamos esta agresión sin precedentes y manifestamos públicamente nuestra solidaridad con los periodistas de ATV y Canal N agredidos.
Hacemos un necesario deslinde con los agresores, los mismos que no son personal de la institución sino integrantes de la Cooperativa “San Isidro Labrador”, que brinda servicios de mantenimiento y seguridad a los cementerios El Ángel y Presbítero Maestro en mérito a un convenio que feneció en el año 2008 por lo que a la fecha vienen ocupando el camposanto de forma irregular, encontrándose dentro de un periodo de evaluación desde el mes de abril último.
Los agresores han sido identificados y se ha dispuesto su inmediato retiro del cementerio así como el inicio de las acciones legales correspondientes. Estos hechos serán considerados en la evaluación que se viene haciendo sobre el trabajo de la citada cooperativa.
La Beneficencia de Lima reitera su rechazo a los actos violentos protagonizados por estos sujetos y expresa su total disposición para las investigaciones pertinentes y la sanción de los responsables.