Dos despiadadas mujeres fueron arrestadas por la Policía Nacional del Perú (PNP) por sus participaciones en la muerte de un joven ingeniero en Miraflores. Ellas fueron identificadas como Joselyn Díaz Rodríguez y Alicia Manayay Reyes.
Según declaraciones del jefe de homicidios de la DIRINCRI, el coronel Ricardo Espinoza, las detenidas enfrentan una posible condena de cadena perpetua, por ser las presuntas responsables del delito de robo agravado en la modalidad de «pepeo», que terminó en la muerte del joven.
Por su parte, el jefe de Homicidios de la Dirincri, tras la captura de las dos mujeres enfatizó: «Toda pepera que mata tiene cadena perpetua».
Asimismo, indicó que el delito cometido por las féminas no es simplemente un robo, sino un robo agravado con muerte subsecuente, castigado con cadena perpetua según el Código Penal peruano.
La victima ingresó a su departamento con las mujeres
El trágico asesinato ocurrió el 16 de marzo de este año, cuando el joven ingeniero, acompañado por dos amigos, ingresó a su departamento con las dos mujeres que llevaban bebidas alcohólicas. Es decir, lo que empezó como una noche de diversión terminó en tragedia.
Las cámaras de seguridad registraron a las cinco de la mañana la entrada del joven ingeniero y sus acompañantes al departamento; sin embargo, tres horas después, las mujeres salieron apresuradamente, cubriéndose el rostro con el cabello.
Al poco tiempo, se descubrió el cuerpo sin vida del ingeniero. Según los peritos, en las bebidas alcohólicas que bebió se encontraron peligrosas sustancias ilícitas, utilizadas en la modalidad de «pepeo».
Las peperas fueron capturadas
Primero, Joselyn Díaz Rodríguez fue detenida en un comercio de ropa en Gamarra. Por su parte, Alicia Manayay Reyes, fue capturada en otra operación policial.
Actualmente, ambas mujeres enfrentan una larga sentencia por su participación en el asesinato del joven ingeniero.
El coronel Espinoza explicó el modus operandi de las «peperas».
Las mujeres frecuentaban zonas exclusivas y observaban a posibles víctimas que mostraban celulares de alta gama y tarjetas de crédito. Después de drogarlas con una combinación de benzodiacepinas y alcohol, procedían a robarles todas sus pertenencias. «Se le cruzó esta banda criminal y utilizaron la combinación explosiva de benzodiacepina con alcohol», explicó el coronel.