Patrucco, análisis herético

Pablo Patrucco. ST (díptico). Lápiz sobre papel

Análisis mimético es el método artístico creado y utilizado por Fernando Bryce. En palabras de Tatiana Cuevas y Natalia Majluf, el método “se basa en la copia de panfletos, documentos oficiales, imágenes de prensa, propaganda política o anuncios de publicidad”[1], con ellos el artista reconstruye la historia mundial y nacional del siglo XX. Lo interesante en el trabajo de Bryce no está en el producto final de un ejercicio que para muchos es vano, monótono y profano. Está en lo que le antecede, en la selección de los documentos donde la voluntad y el azar juegan papeles fundamentales.

Es por tanto una doble selección de hechos históricos, una por parte de los autores de los documentos que Bryce revisa y otra llevadas a cabo por el mismo artista. Selecciones cortadas transversalmente por el azar, que le permite disponer o no de determinados documentos para la reconstrucción personal de la historia del siglo XX.

Existe una artista, sin embargo, que ha llevado este método, quizás sin proponérselo, al siguiente nivel. Les hablo de Pablo Patrucco que presenta Sobre Héroes y Tumbas, una muestra que podrá ser visitada hasta el 6 de Abril en la Sala Luis Miró Quesada Garland.

Patrucco, a diferencia de Bryce, utiliza para sus fines, los monumentos históricos que se erigen en las plazas o bustos funerarios que perennizan a la persona, ahora personaje, representado. Gustavo Buntinx, el curador de la muestra, nos habla de una “criticidad aguda inscrita en el propio gesto de llevar la majestad eterna del metal a la fragilidad temporal de trazo gráfico”, pero esta criticidad es de mayor alcance, no en vano Buntinx rescata el concepto de “comunidad imaginada” para entender un poco los propósitos del artista.

En Patrucco encontramos, por tanto, un papel más protagónico, no un análisis mimético, sí un análisis herético. Pero no me refiero a esto, o no solo a esto, cuando les hablo de un siguiente nivel.

En Patrucco no hay una doble, sino una triple selección. A los dos ya mencionados se le agrega el ángulo elegido por el artista en la elaboración de sus obras. No es lo mismo ver los monumentos desde abajo, en lo alto de un pedestal, casi divinizados, que verlos de frente o desde lo alto de un edificio. Tampoco, es lo mismo el monumento completo de San Martín ecuestre que ver el rostro (humano) del héroe en primer plano, un proceso de transfiguración y acaso también de transustanciación.

El trato de la atmósfera que rodea los monumentos es otro aspecto importante. A veces abandona los héroes en el desierto, en el vacío, a veces, deja caer sobre sus rostros el líquido acuoso del pigmento, los interviene.

A pesar de todo, Patrucco todavía no se atreve a presentar una reconstrucción personal de la historia, la suya es una exploración menos sistemática que la de Bryce, interesante conceptual y estéticamente. Visiten la muestra.