Paro se intensificó más en el sur del país pero demás regiones lo acataron a medias

En distintas partes del país se suscitaron marchas en contra del gobierno de Dina Boluarte, sin embargo la intensidad y la convocatoria fueron reducidas a comparación del mes de diciembre del año pasado, sobre todo en las provincias del sur del Perú, pues la mayoría de la población se ha percatado que personajes del Movadef y gremios afines a ellos se encuentran incitando a generar destrozos a la propiedad privada y pública.

Y es que supuestos manifestantes han sido captados en videos obligando a la población a participar en las marchas bajo la amenaza de imponerles una multa o violentar sus negocios. Asimismo, los comerciantes indican que ya perdieron toda la campaña navideña y no se pueden dar el lujo de perder más días saliendo a protestar todos los días.

Muchos de los que sí se unieron a las protestas reclaman cosas completamente absurdas como la destitución de una “presidenta usurpadora”, o la liberación del ex presidente golpista Pedro Castillo, o el adelanto de elecciones.

Dichas movilizaciones sociales se sintieron más en el sur del Perú, pues hasta ahora es el bastión de los denominados “insurgentes”, ciudadanos que no reconocen el Estado de derecho vigente, y que por el contrario invocan ideas separatistas o refundadoras.

Durante todo el día de ayer los manifestantes tanto en Arequipa, Apurímac, Cusco o Puno bloquearon carreteras, sin embargo, los niveles de violencia no se han vuelto a repetir como el mes pasado.

El punto más crítico del primer día de protestas se sintió en Puno, en donde se llegó a quemar una garita de peaje de la vía Ilave -Puno.

La zona inició desde temprano con un tránsito muy restringido en el que solo vehículos particulares transitaban y varios negocios en los mercados estaban cerrados, esto debido a que los comerciantes participarían de una movilización pese a que dejarían de percibir sus ingresos diarios.

Más tarde, un acto lamentable se registró en Juliaca durante el paro. Un perro fue arrojado de manera violenta por sujetos desde un bypass hacia la salida de Cusco. Según medios locales, el can tuvo que ser sacrificado debido a las graves fracturas que sufrió.

Por otro lado, la situación tampoco fue pacífica en la región de Junín. Un grupo de vándalos detonó una bombarda en la Plaza Constitución en Huancayo. Allí se registró un enfrentamiento entre policías y manifestantes, estos últimos estaban provistos de fierros y objetos punzocortantes.

Por su parte en Lima también se dieron disturbios en el Centro de Lima.

Un grupo que se encontraba en la avenida Abancay empezó a lanzar botellas y otros objetos a los efectivos policiales, estos últimos tuvieron que dispersar a los presentes haciendo uso de bombas lacrimógenas. Como respuesta, los manifestantes enardecidos lanzaron improperios a las autoridades policiales y a la prensa.

En otros puntos del país todo estuvo muy tranquilo.