Único en su especie y habitaba lo que ahora es un desierto. Un fósil de cráneo con mandíbulas de un cachalote prehistórico fue hallado en el desierto de Ocucaje -Ica, preservado intacto por siete millones de años y constituye el mejor de su tipo, según afirmó el paleontólogo peruano Aldo Benites Palomino.
En declaraciones para RPP, el científico peruano aclaró que el descubrimiento del cachalote se realizó en el año 2020 pero recién será exhibido en el Museo Nacional de Historia Natural de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM).
«En el año 2020 nuestro paleontólogo de campo Mario Urbina encontró unos huesitos aislados que estaban saliendo de la superficie en el distrito de Ocucaje, y nosotros en diversas expediciones hemos estado yendo a excavar este material para saber qué era. No teníamos idea de qué era. Tenemos que estabilizar el material, hacer una chaqueta de yeso y traerlo acá a Lima para que pueda ser limpiado y puesto en exhibición como está siendo ahora. Es un proceso muy largo porque es retirar con herramientas muy delicadas la roca a estos huesos fosilizados», dijo.
Aldo Benites precisó que hace siete millones de años había «una diversidad sin precedentes» de cachalotes en lo que son ahora las costas peruanas.
«Lo primero que vimos fueron los dientes, la sonrisa del animal, tan luego vimos la sonrisa del animal nos volvimos locos porque este animal tiene unos dientes gigantescos de depredador», relató el paleontólogo que hace un postgrado en Suiza.
Durante la presentación del hallazgo paleontológico, se informó que el fósil, de aproximadamente 1 30 metros de largo, corresponde a un adulto caracterizado por la presencia de dientes funcionales en el maxilar y la mandíbula. Se calcula que la longitud total del animal estaría entre los 5 y 5,5 metros de largo, siendo considerado un depredador de tamaño mediano.
Cachalote prehistórico se alimentaba de mamíferos marinos
Los investigadores detallan que a diferencia de otros cachalotes que predominantemente se alimentaban de calamares o pulpos, «este animal consumiría presas mayores como peces oceánicos, pingüinos e, incluso, pequeños mamíferos marinos«.
El cachalote macroraptor de Ocucaje contaba con «su gran nariz, especializada en la emisión de ondas sonoras muy potentes, usada para aturdir y cazar a su presa».
El dato:
Se halló el esqueleto entero del cetáceo. Solo el traslado del cráneo costó 5000 dólares, aproximadamente. Y el cuerpo completo tendría una inversión de 20,000 adicionales por las maquinarias que moverían el ejemplar de más de 5 metros.