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Palacio de Gobierno y los prófugos

Si bien, el presidente Pedro Castillo acaba de salvarse de la vacancia, nadie puede salvarlo de los cuestionamientos que hoy afronta.

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Las reuniones de la casa Sarratea, la designación de ministros nada idóneos para el cargo, y sus vínculos con Fenate y Movadef han causado una incesante batalla sin cuartel entre el Legislativo y el Ejecutivo; sin embargo, uno de los pasivos más pesados que no dejan de golpear enormemente al mandatario, son sus sobrinos, que hoy se han convertido en prófugos de la justicia.

Fray Vásquez Castillo y Gian Marco Castillo Gómez, son los sobrinos presidenciales y en estos momentos se encuentran en la clandestinidad, igual que el exsecretario General del Despacho Presidencial, Bruno Pacheco. Justamente, luego de que la fiscal Karla Zecenarro una semana antes solicitara al juez Manuel Chuyo, la detención de los tres investigados por el caso puente Tarata III.

Sin embargo, el Poder Judicial, recién el domingo 27 de marzo ordenó la detención y el allanamiento de sus domicilios, pero estos ya habían fugado. ¿Por qué estos personajes no fueron detenidos cuando la fiscal Zecenarro lo solicitó? ¿Quiénes son los verdaderos “dateros” que alertaron a los allegados del presidente Castillo?  

No olvidemos que el abogado de Karelim López, César Nakazaki señala a los sobrinos como “la llave que abre la puerta de acceso hacia el presidente”. Y además nos resulta muy extraño que a la Fiscalía Anticorrupción que dirige Omar Tello habitualmente se les escape personajes involucrados con el gobierno.

Lo mismo sucedió con Los Dinámicos del Centro y Los Tiranos del Centro, que estuvieron a punto de ser capturados en un operativo en junio de 2021; pero trascendió que la Coordinación Nacional de Fiscalías Anticorrupción puso obstáculos para ejecutar las detenciones, y por eso Arturo Cárdenas “Pinturita” y los exalcaldes de Huancayo y dirigentes de Perú Libre, Henry López Cantorín y Juan Carlos Quispe Ledesma se burlaron de la justicia y hasta hoy se mantienen prófugos.

En tanto, el hombre de los $20 mil dólares del baño de Palacio, Bruno Pacheco no piensa entregarse a la justicia, porque según su abogada Giuliana Quiñones el exsecretario de Palacio está muy seguro que le denegarán la apelación para dejar sin efecto su detención preliminar.

Sin embargo, luego del pedido de la Comisión de Fiscalización del Congreso, el Ministerio del Interior incluyó en el Programa de Recompensas a los cinco prófugos: Bruno Pacheco, Fray Vásquez Castillo, Gian Marco Castillo Gómez, Edgar Vargas Mas y Alcides Villafuerte Vizcarra, todos ellos involucrados por los presuntos delitos de tráfico de influencias, organización criminal, colusión agravada, falsa declaración en procedimiento administrativo y uso de documento falso, y pagarán entre S/30 mil y S/15 mil soles por información que brinde el paradero de cada uno de ellos.

Los sobrinos del mandatario chotano abandonaron el departamento alquilado que ocupaban en la avenida Brasil y además se han registrado sus 50 ingresos a Palacio de Gobierno desde que empezó el régimen del lápiz; y cuando sean capturados tendrán que responder por las afirmaciones de la investigada Karelim López que los ha sindicado como parte de una organización criminal que presuntamente sería liderada por el presidente Pedro Castillo.

Es curioso que después de 15 años, el Poder Judicial esté nuevamente tras los pasos de dos sobrinos de un jefe de Estado, como fue con Miguel Toledo y Fernando Manrique, parientes directos del también prófugo Alejandro Toledo y que fueron declarados reos contumaces, por acusaciones de violación sexual. 

Si algún ciudadano tiene información sobre la ubicación de estos prófugos allegados al presidente Pedro Castillo, y que al parecer son los nuevos “intocables”, pueden llamar gratuita y confidencialmente al 0800-40-007 y recibirán su recompensa.

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