Oxímoron es la figura literaria que usa dos palabras con significado opuesto en una misma oración, acercando al lector a entender la ‘metáfora’ propuesta que no siempre es una irrealidad. Por ejemplo: sol de medianoche (que ocurre en muchas zonas polares), ignorante/sabiduría, hielo/abrasador o “Utopía Arcaica” siguiendo al Nobel MVLL. Algunos de los poemas más conocidos con oxímoron son Amor sin esperanza de García Lorca, Muerte sin fin de José Gorostiza y Ruido blanco de Mario Benedetti, entre otros.
Teniendo como pretexto a lo anterior, Félix Castillo M., nos invita a repasar un ramillete de poemas divididos en dos partes: Volatilidad reunida (1995-2010) y De este lado (2016-2022) que abre con un prólogo de Carlos Estela donde este apunta: “Excesos pulidos, ideas concatenadas, ilusiones temperadas sin perder el brío aquel de las mocedades, pero aquí tenso, evolucionado, maduro –me cuesta emplear esta palabra”.
Y es que este Oxímoron no trabaja exactamente este sino y más bien indaga o se sumerge en otros tópicos y nos arrastra a una reflexión: “En todo rincón del planeta las luminosas imágenes devoran//a toda equis mecánica que simula humanidad”. “Intentaría negando el día de hoy, si eso ayudara//mejor solo este segundo//demasiadas cosas sucedieron en este segundo://una mirada furtiva”. “No sé si preferir//la esperanza de no saber//o//la tristeza de ya saberlo.” Versos que se podrían resolver en la cotidianeidad, pero que haya un vuelo filosófico, un alcance de pensamiento y cuestionamiento al ser y a su entorno.
El oxímoron de este libro parecieran ser sus dos partes, una más poética y la otra más de ideas donde la belleza reside en el pensamiento arbóreo o lo que se intenta decir sin decir o lo que se dice a la mitad para que el otro (lector-interlocutor) lo complete o lo entienda.
Estudiosos del centro donostiarra Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL) han demostrado que el oxímoron genera una intensa actividad cerebral, una actividad que no se produce cuando se trata de una expresión neutra o de una incorrecta. Y esto es lo que de alguna manera sucede con este libro de Castillo, egresado de Comunicación Social (UNMSM) y actualmente profesor en el departamento de Apurímac. Y eso ya es bastante: poesía e ideas, tan difíciles de encontrar en estos tiempos.
