Nuevamente: “Otorongo no come otorongo”. El pleno del Congreso rechazó ayer aprobar el informe final elaborado por la Comisión de Ética, que recomendaba con suspender y dejar sin haberes por 60 días al congresista Luis Cordero Jon Tay, quien fuera separado de Fuerza Popular tras descubrirse una denuncia en su contra por violencia familiar que data del año 2014.
El ‘blindaje’ fue respaldado por 39 votos, de modo que el proceso —iniciado por el grupo parlamentario en 2022— fue enviado al archivo. Otros 31 legisladores se abstuvieron a emitir su decisión.
El caso de Jon Tay fue expuesto por el dominical Panorama fines del año 2021, cuando su expareja lo denunció por agresiones y por difundir en internet un video íntimo sin consentimiento. Mencionó, además, que fue desatendida por los servicios del Estado en casos de violencia de género, y amenazada para negar su testimonio.
“Tal es el punto del miedo que les tengo que yo me fui de la ciudad de Lima a vivir a provincias. Uno, por las constantes amenazas que recibía de ellos, de la familia del señor Luis Gustavo [y] su hermana”, dijo entonces.
La ex pareja del parlamentario ratificó su versión posteriormente en un informe difundido por Al Estilo Julianaen junio de este año, tres meses después de que el pleno aprobara una cuestión previa para que el caso retorne a la Comisión de Ética. Desde entonces, ya se preveía un blindaje.
“Cuando empezamos a convivir, los maltratos físicos eran peor. Me encerraba en la casa y me molía a patadas, a puñetes, muchas veces tenía que justificarme que me accidenté, que me caí, la típica”, aseguró.
“Al señor Luis Gustavo Cordero Jon Tay yo le tengo miedo. Incluso yo he pensado irme a otro país con mi familia porque yo no puedo vivir en paz, yo tengo mucho miedo, si quiere que sea más específica, que me mande a matar”, siguió.
Ambos reportajes fueron claves durante el proceso indagatorio desarrollado en Ética, la comisión que preside Diego Bazán (Avanza País). En esta jornada, al conocer la votación, el denunciado legislador, integrado a las filas de la bancada Unidad y Diálogo, se dejó ver con las manos juntas y asintió con la cabeza. Solo se salvó por un voto.
“En una decisión temeraria, irresponsable y vergonzosa, el Congreso deja impune el caso Cordero vinculado a intimidación a una mujer. He presentado una reconsideración, pido reflexión a mis colegas parlamentarios y votar sin cálculo político”, anotó Bazán en su cuenta de X, antes Twitter.