Hace unos días se conoció que el dinero corrupto de la empresa brasileña Odebrecht, no solo a pasado por la manos de empresarios y políticos peruanos, el dinero de la corrupción también fue donado a un selecto grupo de periodistas del IPYS (Instituto de Prensa y Sociedad). Hoy se sabe también que Odebrecht financió los premios «Su majestad el Huayno» organizado por el Ministerio de Cultura en el 2015.
Odebrecht donó al IPYS US$ 259,000 dólares para los Premios Nacionales de Periodismo, pero también financió los premios del concurso «Su Majestad el Huayno», organizado por el Ministerio de Cultura de Cusco.
«De acuerdo a las bases del concurso, la ganadora del primer lugar, Angela Mariela Gutiérrez Núñez recibió la suma de 10 mil nuevos soles. El premio para el segundo lugar, ocupado por Juan Álvarez Huamaní, fue de 6 mil nuevos soles en tanto que el tercer lugar, adjudicado a Felipe Enrique Velazco Paz, se hizo acreedor al premio de 4 mil nuevos soles.
Los participantes que ocuparon los tres primeros lugares recibieron los premios de manos de Eli Cruz, Gerente de Administración del Consorcio Constructor Ductos del Sur, de la cual forma parte la empresa Odebrecht, entidad que asumió el pago de los premios, como parte de su labor de proyección y responsabilidad social».
En la foto se encuentra el representante del ministerio de Cultura de Cusco Omar Bonet Gutierrez y los ganadores.
El dinero que recibió el Ministerio de Cultura de Cusco fue en la gestión de la exministra Diana Álvarez Calderón, que dicho sea de paso, su gestión fue la más mediocre desde la creación del ministerio de Cultura.
Con el paso de los días nos podemos ir dando cuanta de la gran red de corrupción que manejó Odebrecht en nuestro país, no solo con empresas privadas y periodistas, sino también con políticos e instituciones del Estado. Es decir, la corrupción en el Perú se institucionalizó.
Lo lamentable es que muchos de esos personajes políticos y trabajadores del Estado, en la actualidad siguen trabajando y mantienen su puesto gracias a la corrupción que esta enquistada en el gobierno.