Nuevos juguetes de la Guerra Fría, de Juan Manuel Robles

“Recordar es vivir” dice aquella frase proverbial en alusión al hecho de evocar mentalmente lo que alguna vez se vivió y que, por ello mismo, consideramos nuestro. Pero para Iván Morante, el personaje central y narrador de la novela de Juan Manuel Robles, Nuevos juguetes de la Guerra Fría (Seix Barral, Lima, 2015, 442 pp), dejó de ser así.

Para él, recordar significó de pronto tomar conciencia de que nada nos pertenece, comenzando por nuestro pasado o, mejor dicho, lo que consideramos nuestro pasado. Iván, un joven adulto peruano aficionado a las nuevas tecnologías, se ha instalado en nueva York en 2010 con la vaga idea de hacerse escritor contando los años de su niñez que vivió en Bolivia con su familia. Su padre, periodista de una agencia de noticias cubana es destacado a La Paz, donde Iván y su hermana acuden a la escuelita instalada en la sede de la embajada de Cuba.

En una de las paredes de su reducida vivienda en la ciudad de los rascacielos, hay una foto. Es 1985. El narrador, de seis años, viste el uniforme de los Pioneros (la organización gubernamental cubana de niños y adolescentes).  A Iván Morante le gusta recordar (“soy aficionado a hacerlo desde que tengo uso de razón, p. 13), en especial aquel tiempo, y más precisamente sus clases y travesuras en la embajada.

A diferencia de Marcel Proust, a quien el sabor de la magdalena le trae el recuerdo de un mundo que ya no  es, el narrador de Juan Manuel Robles lo busca, se afana en volver al pasado, y por eso observa con frecuencia la foto en la que aparece como  pionero comunista circunstancial, aficionado a los superhéroes de la cultura estadounidense. La española Nuria y el cubano Saldaña se cruzaran en el camino de Iván, y, progresivamente, le harán ver que lo que él vivió no lo vivió, mejor dicho, fue otra cosa.

Novela que revela una escritura de gran solidez y una historia que va haciéndose progresivamente más densa, nos envía a los tiempos de la Guerra Fría y sus ramificaciones en América del Sur, nos habla de una historia familiar, de algunos símbolos de la cultura pop, de la informática. Juan Manuel Robles debuta como novelista con un libro de gran factura.