Nuevo incendio de Mesa Redonda pudo ser evitado

A vista y paciencia de todas las autoridades y fiscalizadores, en particular del alcalde de Lima, Jorge Muñoz, quien hizo caso omiso de la notificación que se le hizo hace cuatro años a la galería Plaza Central, quien poseía una construcción clandestina, y la cual anoche se incendió por negligencia y pasividad absoluta de la autoridad edil.

El centro comercial, ubicado en la cuadra 11 de Jirón Andahuaylas a tan solo unos metros del siniestro ocurrido hace 20 años donde se llevó la vida de alrededor de 500 personas, contaba con el permiso para el rubro comercial, pero no con una autorización para que en ese establecimiento exista un depósito.

Ya en octubre de 2017 los propietarios de la galería habían sido notificados de la ilegal construcción, comprometiéndose en desmontarla tal como se demuestra en el “acta de compromiso” que firmaron con la Municipalidad de Lima.

En dicho oficio, los dueños se comprometen a “desmontar las estructuras metálicas”, construidas con materia del drywall, a fin de que se levante la medida de clausura de este centro comercial.

“Nos comprometemos a desmontar las estructuras metálicas que se encuentran en dicho predio, desde el 1 de septiembre hasta el 15 de octubre [2017], haciendo de su conocimiento que, a la fecha, ya se empezó con el desmontaje correspondiente y así concluiremos hasta la fecha que se solicita el plazo. […] Solicitamos la suspensión de la clausura de la galería Plaza Central”, se lee en el acta.

Este documento lleva las firmas de Violeta Salas Villegas, Alciviades Rimachi Giménez, Waldo Sonco Sopo y Efraín Melchora Coaguila, quienes se identifican como dueños de la azotea, que funcionaba como almacén ilegal.

Alcalde Muñoz suelta insólita respuesta: “Nosotros no somos bomberos”

Visiblemente ofuscado e incómodo por las preguntas que le hacían, el alcalde Jorge Muñoz se quejó de la gran cantidad de personas que se encontraban en las inmediaciones del incendio, explicando que la presencia de los civiles solamente hace entorpecer el actuar de los hombres de rojo.

“Nosotros no somos bomberos, los bomberos tienen que actuar. La presencia de civiles en el sitio donde se está apagando el incendio lejos de ayudar, muchas veces entorpece, y el puesto de comando está a pocas cuadras de acá. Ahí es donde hemos estado desarrollando la labor que nos corresponde”, sostuvo nuestra autoridad edil.

Queda más que claro que nuestro burgomaestre aún sigue pensando que está gobernando en Miraflores, y que las calles estarán libres y limpias cuando se le ocurra caminar por ellas, que la delincuencia es solo un mal que aqueja a la zona periférica de la ciudad y que el comercio ambulatorio es un problema es algo que se esconde bajo la alfombra, hasta que otro alcalde se digne en destaparlo.