Nuevas movidas en el Ministerio de Cultura: siguen rodando cabezas
José Carlos Rivadeneyra fue nombrado como nuevo viceministro de Interculturalidad y el escritor Boris Espezúa fue designado como jefe institucional de la Biblioteca Nacional del Perú tras la salida de Fabiola Vergara.
En los próximos días la presidente Dina Boluarte cambiará entre seis y siete ministros del actual gabinete encabezado por Alberto Otárola. Uno de los nombres que viene sonando es el de la ministra de Cultura Leslie Urteaga, y por más que su ex pareja sentimental sea Morgan Quero —actual asesor de la presidente Dina Boluarte— la cartera de Cultura viene siendo gravemente cuestionada por el abandono del sector en la gestión de Urteaga Peña. Temas como el elefante blanco del MUNA, crisis en el IRTP, abandono del Archivo General de la Nación, conflictos en el LUM, y el despilfarro de dinero y planillas doradas en la Biblioteca Nacional del Perú han generado que desde la sede principal del MINCUL se generan varias denuncias internas que apuntan directamente contra la actual ministra.
La reacción de Leslie Urteaga, más conocida como «la gritona del Valle de Lurín», ha sido realizar una poda de los funcionarios que junto a ella vienen siendo cuestionados por su pésima gestión. En estos días, la salida más notoria o la cabeza que rodó tras la denuncia de Lima Gris sobre la problemática del Museo Nacional del Perú (MUNA), fue la de Carlos Del Aguila, ex Director de la Dirección Nacional de Museos. Luego rodó la cabeza de Felipe Meza Millán, ex Secretario General del Ministerio de Cultura, y ayer la mandaron a su casa a la exjefa de la BNP Fabiola Vergara.
Hoy oficialmente se publicó en el diario El Peruano la designación de los nuevos funcionarios que ocuparán los cargos en el viceministerio y en la BNP. La ministra Leslie Urteaga designó a José Carlos Rivadeneyra Orihuela como nuevo viceministro de Interculturalidad en el Ministerio de Cultura. La Resolución Suprema lleva la firma de la presidente de la República, Dina Boluarte y de la ministra Urteaga Peña.
Rivadeneyra ocupó el cargo de la Dirección Desconcentrada de Cultura en Junín. Sobre las 61 personas que fueron asesinadas en las protestas contra Dina Boluarte no dijo ni una sola palabra, al igual que la ministra de Cultura, y eso que entre los muertos por la represión policial se encuentran varios artistas. A estos personajes se les conoce como los paracaidistas que atraídos por el poder se suman a las filas de una presidente que tiene las manos manchadas de sangre.
Nuevo director de la Biblioteca Nacional del Perú
En la misma avenida Javier Prado, donde queda la sede central de la BNP, también viene sucediendo lo mismo. Otro paracaidista atraído por el poder se sumó a la gestión de una cuestionada ministra y a un gobierno que carga sobre sus hombros a 61 hombres, mujeres y niños asesinados durante las protestas contra Dina Boluarte. Todo indica que el escritor puneño Boris Espezúa Salmón, prefirió olvidar a las 17 personas que fueron asesinados en Puno durante la protestas contra Boluarte Zegarra.
Aparte de ganar el Premio Copé de Oro en el año 2009 y haber sido Decano de la Facultad de Derecho y director de la Unidad de Investigación de la Universidad Nacional del Altiplano, Puno, el escritor Espezúa no tiene experiencia ni conocimientos de bibliotecólogo. Su pasó por algunas instituciones han sido para ocupar cargos de alta dirección en gobiernos regionales y municipales sin brillo alguno.
Leslie Urteaga vs. Leslie Urteaga
Diariamente la ministra lucha por su permanencia en el cargo y contra su propia imagen. Mirarse al espejo todas las mañanas no debe ser fácil. Desde el propio Ministerio de Cultura se viene comentando que los cambios que viene realizando la actual ministra se debe a dos escenarios posibles que podrían ocurrir en los próximos días.
El primero, es generar una atmósfera de cambio en el Ministerio de Cultura. Es decir, una falsa restructuración y cambios de mandos medios. El mensaje aquí es: «Mira, estoy cortando la mala hierba y poniendo gente nueva». Esto dirigido a Palacio de Gobierno y especialmente a los oídos de la presidente Dina Boluarte.
El segundo escenario y del que se habla con más fuerza en la sede central del Ministerio de Cultura, es el de la salida de Leslie Urteaga. Al saber que tiene los días contados, la actual ministra comenzó a sembrar en cargos claves a su gente. Es decir, dejar posicionados en puestos estratégicos a su séquito. En el caso del Museo Nacional del Perú los cambios han sido casi de raíz, desde ingenieros, administradores y hasta a los guías. ¿Qué culpa tienen los guías de la mediocridad de la ministra? Estos jóvenes que trabajan sanamente haciendo recorrido a los turistas en el MUNA, también han sentido la agresividad de una ministra que alucina que existe un complot en su contra.
La realidad es que a Leslie Urteaga, la han pesado, la han medido y no ha dado la talla. Si Morgan Quero no hubiese sido asesor de Dina Boluarte, Leslie Urteaga jamás hubiera asumido el cargo de ministra de Cultura. Queda claro que en Palacio de Gobierno los asesores se aprovechan de la ignorancia de una presidente que desconoce el sector cultural.