Anoche Barranco fue invadido por cientos de personas que deseaban disfrutar de la Noche en Blanco. Una noche que tuvo más de ecológica que de artística. Las obras que se presentaron en su mayoría fueron decepcionantes. Se puede rescatar tres o cuatro cosas a lo mucho, pero en general los espacios públicos no fueron bien aprovechados.
La batucada, el cinematógrafo, un video arte en la iglesia y los artesanos Don Bosco, resaltaron dentro de esta decepcionante noche. Con el correr de las horas la Noche en Blanco se convirtió en Noche en tragos.
Lo interesante, fue la acogida de la gente que seguía recorriendo las calles hasta las 4 de la mañana, una peatonal que sirvió más para hacer footing y reencontrarse con los amigos, la excusa perfecta para conversar y tomarse unos tragos.
EL NEGOCIO DE LOS BAÑOS
No faltó el personaje que deseaba lucrar con este evento y se las ingenio para hacerlo. Supuestamente la Municipalidad de Barranco puso al servicio baños públicos para todos, pero una señora tuvo la gran idea de negociar con ellos, en plena Plaza de Armas de Barranco, se instaló con papel higiénico en mano y comenzó a cobrar a la larga cola que esperaba los servicios higiénicos.
La gente se indignó ante el cobro que la señora exigía, incluso sacó unos candados y comenzó a ponerlos en las puertas. Esto provocó la molestia de la gente, la reacción de los jóvenes como protesta, fue orinar en las paredes y plantas de la plaza.