La nueva directora de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco, Magda Mateos Cárdenas, conversó con Lima Gris sobre la problemática de nuestro patrimonio cultural. Aquí la entrevista.
La licenciada Magda Mateos Cárdenas, ha sido designada como la nueva Directora de la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco por Resolución Ministerial N0-000313-2021 publicada en el Diario Oficial El Peruano, a inicios de noviembre de este año, convirtiéndose así en la primera mujer profesional que se hace cargo de esta importante entidad cultural.
Magda Mateos, tiene un interesante currículum, pues es antropóloga, estudiosa de temas sociales, directora del Parque Arqueológico de Sacsayhuamán, Decana del colegio de Antropólogos y ahora debe asumir el reto de dirigir una institución que se ha mantenido en vigencia a partir del 24 de agosto de 1962 cuando nació con el nombre de Casa de la Cultura y fue transformada en la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco el 21 de julio del 2010 por DS 001-2010 MC.
¿Cuáles son los principales problemas que enfrenta la ciudad que fue reconocida como patrimonio cultural, por su excepcional valor universal gracias a esas extraordinarias construcciones que aún se mantienen?. Subrayamos que entre los reconocimientos figuran ser considerada como Patrimonio Cultural de la Nación por Resolución Suprema N° 2900 de 1972 y haber sido designada como Patrimonio Cultural Mundial de la Humanidad por la Unesco en 1983. Los problemas que enfrenta son múltiples y complejos.
A partir del terremoto de 1950 y la creación de la Corporación de Reconstrucción del Cusco (CRIF) la ciudad Sol ha mutado de rostro. Desaparecieron hitos como aquél Balcón de Herodes, camino al barrio de Belén, se modificaron viviendas en la reconstrucción de inmuebles, aparecieron conjuntos habitacionales como Zaguán del Cielo, Mariscal Gamarra, Zamurilla, posteriormente los cerros que rodeaban la ciudad, fueron poblándose con casas a la manera de enormes Nacimientos pero que le quitaron ese aspecto de verdor al Cusco.
Otro aspecto fundamental, es la falta de un diseño vial para conservar la armonía de las calles, antes solamente transitadas por las llamas y los campesinos que venían detrás y ahora reemplazadas por el incontrolable flujo de vehículos que amén de malograr y romper la tranquilidad de las antañonas callecitas, contaminan el ambiente. Muchas casonas como aquella de la calle Triunfo, construida sobre una base Inca y perteneciente a la familia Figueroa Corazao, fueron mutiladas o por no decir, destruidas por un mal consabido criterio, allá en los años 60, transformando la faz del lugar. ¿Cuántas corren este peligro?
Y hablando de malos diseños, no podemos dejar de referirnos a la depredación de muros incaicos que han sido utilizados para formar parte de galerías comerciales o al controvertido Hotel Sheraton, edificio de 7 pisos con sótano que atenta contra la intangibilidad patrimonial del Cusco y que ha sido puesto en debate, sin que hasta ahora se lo pueda derrumbar. Su construcción se debió al desatino de autoridades incompetentes o sencillamente, como otro fruto de la corrupción.
Patrimonio cultural
El Cusco, ostenta una de las mayores colecciones de obras de arte coloniales del país, incluso más que Lima, pues fue el paso obligado de la plata llegada de Potosí y eso significó el enriquecimiento de muchos vecinos que derivaron sus caudales para la dotación de obras de arte a monasterios e iglesias.
Desde los años 70, se inició esta depredación cuando grupos de hippies llegados del extranjero, invadieron las provincias cusqueñas en busca de joyas coloniales, lo mismo que posteriormente, aparecieron bandas dedicadas al comercio de obras de arte y vaciaron capillas e iglesias especialmente de distritos, comunidades o pueblos alejados de la capital cusqueña para enviarlos al extranjero y rematarlos en reconocidas casas de subastas. Hace poco se detectó el robo de once piezas en un conocido hotel cusqueño, felizmente descubierto a tiempo.
Este es más o menos el panorama que debe enfrentar la nueva Directora de la Dirección Desconcentrada de Cusco, Magda Mateos Cárdenas, quien gentilmente accedió a ser entrevistada por Lima Gris para dar a conocer sus proyectos de política cultural. La titulación de la nota copia uno de los slogans que creó para poner en marcha los proyectos de su gestión.
¿Es posible revertir el abandono que ha sufrido Cusco en estos últimos años, para que vuelva a ser la Ciudad Arqueológica de América?
La gestión social del patrimonio requiere del compromiso de todos los actores involucrados, tanto públicos como privados. En especial de quienes tienen competencias, exclusivas y compartidas, en materia de la gestión del patrimonio.
Esta es una tarea que debe abordarse de manera concertada, convocando para ello a la institucionalidad local, en especial a los vecinos y portadores de los barrios históricos del Cusco.
El Cusco es una ciudad que enarbola nuestro legado histórico-cultural mostrando la amalgama entre lo pre-hispánico, lo colonial y republicano, características que la hacen única y merecedora del reconocimiento como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
Existe sin embargo, un deterioro de múltiples zonas e inmuebles del centro histórico que expresa por un lado, los escasos recursos para afrontar su restauración y mantenimiento y por otro lado, la ausencia de planes de intervención en propiedades privadas.
Es urgente la articulación de esfuerzos y la búsqueda de patrocinios para poner en valor estos inmuebles y generar espacios culturales para la afirmación de nuestra identidad y su uso social y su disfrute como parte de nuestra herencia cultural.
¿Qué planes tiene para convertir el CH de Cusco en una ciudad Museo?
Entendamos que, una ciudad “museo” es aquella que permite al habitante reconstruir su proceso histórico y afirmar su identidad cultural producto del mestizaje pero también de diversidad étnico cultural. De otro lado, permite al visitante entender los procesos de desarrollo que ha tenido a lo largo de su historia y percibir su opulencia económica y social, ya sea como la ciudad sagrada capital del Estado Inka o eje económico articulador en la ruta de la plata y del azogue, entre Potosí y Lima.
En este sentido se requiere recuperar la vitalidad de las manifestaciones de la cultura viva e inmaterial como expresión de las relaciones hombre-naturaleza-mundo simbólico de los portadores. Requiere también una acción articulada, como se ha dicho, para salvaguardar la autenticidad y originalidad de las manifestaciones culturales poniéndolas en diálogo con la creación e innovación de las nuevas generaciones.
¿Cómo se podría reordenar el tráfico que ha maltratado calles añejas del antiguo Cusco?, ¿Volverán a recibir tráileres de gran envergadura como los que recibieron hace poco para la realización de una película?, ¿Qué requisitos se exigiría a los productores que a futuro decidan hacer lo mismo?
Una de las acciones necesarias es la peatonalización del centro histórico evitando el ingreso de vehículos pesados por la fragilidad de estos espacios, buscando alternativas creativas para descentralizar los servicios públicos que tienen sus oficinas institucionales, descongestionando así en el centro histórico. Si bien esta es una competencia municipal, la DDC acompaña estos esfuerzos desde un punto de vista técnico.
¿Qué acciones decidirá la DDCC ante la paralización de la demolición del controvertido Hotel SHÉRATON?, ¿cómo se pueden recuperar los muros destruidos?
El proceso se encuentra en ejecución de sentencia, precisando que el juzgado ejecutor de sentencia ha aprobado el Informe Técnico mediante resolución N°122 notificada con fecha 06 de noviembre del 2020 y confirmada por la sala civil mediante resolución N°134, notificada en fecha 01 de Setiembre de 2021.
A la fecha se encuentra pendiente de providencia de dos pedidos de recurso de agravio constitucional. La DDC Cusco, cumplirá con todos los mandatos judiciales que se determine.
¿Qué medidas se tomarán para proteger el patrimonio artístico colonial de Cusco? ¿Alguna vez se construirá un Museo donde se resguarden estas joyas?
Un proyecto en proceso es el Museo del Tawantinsuyu, que recoge los testimonios y legado de las culturas y pueblos que se asentaron en este territorio. Es este espacio el que en el futuro albergará las expresiones culturales de nuestros pueblos, culturas y etnias.
Y en cuanto a nuestros valores precolombinos ¿existe algún plan estratégico para evitar sean llevados al extranjero?
El Ministerio de Cultura desarrolla intensas campañas de difusión para la prevención del tráfico de bienes culturales, haciendo intervenciones inopinadas para detectar estos delitos y recuperar, catalogar y evaluar su originalidad. Sin embargo, la ciudadanía es la que debe denunciar estos casos.
En otro punto, ¿Cómo se puede apoyar el trabajo literario, artístico y cinematográfico de muchos creadores que jamás se han beneficiado con un aporte institucional? ¿Y cómo se puede difundir y proteger las creaciones de muchos artistas que ya fallecieron?
El Ministerio de Cultura desde el 2020 y 2021 ha abierto programas de Apoyos Económicos en Patrimonio Cultural Inmaterial y Adquisición Piezas de arte tradicional, en relación a los DU. 058 y DU.027, respectivamente.
La DDC alienta este tipo de programas y promoverá la ampliación de su cobertura en los años siguientes para poner en marcha los proyectos de su gestión.