A pesar del escándalo y la gravedad que significa haber reincorporado a Martín Vizcarra a la carrera electoral 2021, gracias al Jurado Nacional de Elecciones que primero lo excluyó del proceso, con 3 votos en contra y uno a favor; ahora él vuelve triunfante a los comicios, gracias a dos abominables magistrados que primero votaron en contra de su candidatura, llámese, el Presidente del JNE Jorge Luis Salas Arenas y Jovián Valentín Sanjinez Salazar; y que luego cambiaron sus votos a favor, para beneficiar a Martín Vizcarra para que postule en los próximos comicios de abril.
A pesar de eso, parece que el statu quo político e institucional se hubiera congelado, tomando en cuenta que hoy día en el pleno del Congreso aquel tema apenas ha sido abordado por unos cuantos congresistas que alzaban su voz ante una presidenta impávida que apenas se daba menester para dirigir las intervenciones del debate.
Asimismo, el nivel de cinismo del presidente del JNE Salas Arenas, ya llegó a niveles insospechados, porque no se presentó ayer a la Comisión de Constitución del Parlamento para explicar su “conducta” y recién la próxima semana acudirá a dicha Comisión, como si este tema pudiera esperar.
Los miembros del JNE excluyeron de forma draconiana a otros partidos postulantes, pero con Martín Vizcarra han sido más que “generosos”.
Estos actos son absolutamente lesivos para una coyuntura electoral que ante la emergencia sanitaria y el desconcierto de la población, lo mínimo que se debe garantizar es la transparencia y la imparcialidad; sin embargo, aquel JNE ha dado muestras de turbiedad, dispersión e incoherencia al momento de valorar las candidaturas y con el reciente acto de reincorporar a Martín Vizcarra en la contienda, solo nos confirma una vez más que aún existe esa cofradía malsana que sigue operando tras las sombras para manipular los fueros estatales que van de la mano con las puertas giratorias; con el único afán de permanecer en el poder para destrozar la tan proclamada institucionalidad que todos ellos “predican”.
Ya no se puede perder más tiempo; este fraude tiene que parar.
Es momento, que hoy todas las fuerzas políticas se unan ante este despropósito corrupto y den su pronunciamiento y que pidan la inmediata destitución de Jorge Luis Salas Arenas como miembro y Presidente del Jurado Nacional de Elecciones.
Estas elecciones ya están turbias desde hace un tiempo, y peligra su transparencia. Las cartas ya están echadas para este grupo subalterno y no es posible que los medios de comunicación sigan siendo cómplices de todo este tinglado político y sigan guardando silencio ante la podredumbre.
Esta vez, el Ministerio Público en manos de la no habida Zoraida Ávalos ya no puede hacerse el muertito y tiene que pronunciarse y anunciar que abrirá una investigación, si tomamos en cuenta que el Presidente del JNE, Salas Arenas debió inhibirse del proceso, porque su hermano Héctor Benjamín Salas Arenas fue favorecido con una Resolución firmada por el propio Vizcarra, cuando era Gobernador Regional de Moquegua el 19 de mayo de 2014, para que su proceso prescribiera (aquella vez, Martín Vizcarra exculpó al hermano del presidente del JNE). El presidente del Jurado, en su calidad de juez sabe perfectamente que no puede pronunciarse cuando uno de sus parientes ha sido beneficiado directamente por la persona sobre la que va a resolver; pero eso no le importó… él voto y no se excluyó del fallo, cayendo así en un flagrante conflicto de interés.
El fraude electoral se inició desde la medianoche del miércoles 4 de febrero, cuando el JNE emitió un documento resolviendo declarar FUNDADO el Recurso de Apelación presentado por el personero legal de Somos Perú, a pesar que el mes pasado ya había sido excluido por falta grave cometida en su declaración jurada.
El proceso de fraude que se está gestando tiene como objetivo eliminar a todos los candidatos que están en carrera. ¿Por qué no aparece el fiscal Germán Juárez Atoche para pedir prisión preventiva contra Martín Vizcarra? si tomamos en cuenta, que todos estos actos concernientes al levantamiento de sus tachas son actos de obstaculización.
Algo está pasando en la Fiscalía y en el Equipo Especial que está manteniendo los expedientes congelados, porque Juárez Atoche posee la información del Club de la Construcción desde el año 2015, brindada por un colaborador eficaz y otras informaciones de otros colaboradores que dieron lugar a la vacancia; él la tiene en su despacho hace más de dos años; sin embargo, aún no formula acusación contra Vizcarra.
El JNE ya debe ser intervenido por el Poder Judicial y su presidenta Elvia Barrios también tiene que pronunciarse de una vez, por más que Vizcarra sea su amigo y parte de su círculo.
Ella tiene la obligación y la prerrogativa de defenestrar al Presidente del Jurado Nacional de Elecciones y, por tanto, la Junta Nacional de Justicia de nombrar al nuevo representante del Poder Judicial en el JNE. A su vez, éste deberá revisar en el nuevo pleno, todas las actuaciones del señor Salas Arenas.
En esa línea, Mónica Yaya, anunció hace dos días que le envió una carta a la doctora Elvia Barrios pidiéndole que retire al magistrado Salas Arenas del JNE y que en su lugar nombre a quien fuera elegida como su sustituta en la Corte Suprema de Justicia; sin embargo, hasta ahora no obtiene respuesta.
Es hora que las doctoras Elvia Barrios y Zoraida Ávalos den una conferencia para anunciar qué acciones van a tomar ante este abominable fraude electoral que ya no puede continuar. Se exige la salida del Presidente del Jurado Nacional de Elecciones, Jorge Luis Salas Arenas.