Insólito. Qué se puede esperar de un sujeto que afirma que le habla un pajarito, que afirma que existen “cinco puntos cardinales”, que niega de la existencia del ‘Tren de Aragua’, que imagina que dentro de su país sus ciudadanos viven contentos con las barrigas llenas y los bolsillos repletos de dinero. Puede que Nicolás Maduro haya entrado en una alucinación permanente y vea cosas tan absurdas como creer que continúa siendo presidente de Venezuela.
El autoproclamado presidente manifestó este último lunes que va a “romper relaciones” con con WhatsApp, y sostuvo que la popular aplicación de mensajería es utilizada por grupos “fascistas” para amenazar a Venezuela.
“Yo voy a romper relaciones con WhatsApp, porque la están utilizando para amenazar a Venezuela. Y entonces yo voy a eliminar mi WhatsApp de mi teléfono para siempre. Poco a poco iría pasando mis contactos a Telegram”, afirmó. “Dile no a WhatsApp. Fuera WhatsApp de Venezuela, porque ahí los criminales amenazan a la juventud, a los líderes populares”.
Aseguró que “se gobierna así desde teléfonos de Colombia, de Miami, de Perú, de Chile. Se esconden cobardes detrás del anonimato”.
El régimen de Maduro se encuentra cada vez más aislado, en medio de los reclamos de la comunidad internacional de que se publiquen los registros electorales.
“Por WhatsApp están amenazando a la familia militar venezolana. A la oficialidad. (…) Por WhatsApp están amenazando a todo aquel que no se pronuncie a favor del fascismo (…) Primer paso: Retiro voluntario, progresivo y radical de WhatsApp”, agregó el mandatario, que pidió a los venezolanos que lo sigan en las aplicaciones Telegram y WeChat.
“Y a WhatsApp le decimos. WhatsApp, vete pa’l carajo. Deja de amenazar a los venezolanos y a las venezolanas. Porque lo utilizan los delincuentes. Los delincuentes tienen chip colombianos, chilenos, gringos”, remarcó el dictador entre los vítores del público.