Escribe: Edwin Cavello Limas
Desde que el alcalde Jorge Muñoz
se sentó en el sillón municipal han pasado diez meses, y su gestión continúa
sin dar resultados concretos para la ciudad. Todo se resume en ensayo y
error. En el tema cultural la cosa está
aun peor, ya que la reciente salida de funcionarios de la Gerencia de Cultura
de la Municipalidad de Lima pone de manifiesto una gestión sin un plan cultural
para la capital del Perú.
El intento de gestión de Muñoz en
el sector cultural desde el inicio tropezó con enfrentamientos, denuncias y
despidos. Primero fue la Asociación Cultural ValidArte, luego denuncias de artistas
como Olfer, y continuó con el despido masivo de gestores culturales y artistas
que laboraron en la Subgerencia de Deporte, Recreación y Cultura de SERPAR.
Es decir, los centros culturales —creados en la gestión de
Susana Villarán— ubicados en los parques zonales de Lima, terminaron siendo atendidos por personal sin
el conocimiento ni vinculación con el arte.
El sillón municipal de Lima le ha
quedado demasiado grande a Jorge Muñoz. Pasear en bicicleta y pagar publicidad
a los medios para difundir un espejismo es al parecer lo único que sabe hacer
bien. Recordemos que en su gestión como alcalde de la Municipalidad de
Miraflores cometió un gran error: despedir a Luis Lama de la Sala Luis Miró
Quesada Garland. Solo un alcalde que ignora el tema cultural puede cometer una
acción tan absurda. Luis Lama no solo fue la persona que fundó la Sala LMQG en
1984, también fue la persona encargada de realizar las Bienales de Arte más importantes
que se han realizado en Perú.
El exalcalde Alberto Andrade sí
tenía un plan de gestión cultural potente, con la creación del Centro de Artes
Visuales, Centro de Artes Escénicas y un Festival Internacional de Danza y
Teatro. Hoy de todo eso solo queda un esqueleto que se arrastra. La actual
gestión de Muñoz solo se conforma con armar una programación cultural llena de refritos.
Lo que queda claro es que el alcalde Jorge Muñoz es un hombre sin visión cultural para Lima, tampoco cuenta con un equipo capaz para afrontar el reto de desarrollar un plan cultural para la ciudad. Por otro lado, su desinterés por las actividades culturales que desarrolla la propia Municipalidad de Lima es cada vez más visible, ya que su ausencia en la inauguración de la «Feria del Libro Lima Lee» organizada por la propia MML, fue un desplante para sus funcionarios de la Gerencia de Educación.
A casi un año de gestión, lo
cultural en Lima funciona en piloto automático, lo poco que se ve proviene de
gestiones anteriores, y poco a poco se va desfragmentando. Supuestamente el trabajo de la Gerencia de
Cultura es formular, dirigir, administrar y evaluar la política en materia de
cultura de la MML. Promover y difundir las expresiones culturales, y poner en
valor el patrimonio cultural de Lima Metropolitana. Nada de eso se cumple. Más
de 9 millones de peruanos seguimos esperando.