Mujeres trabajadoras denuncian el acoso de la Municipalidad de Lima
En el centro de Lima se encuentra una calle muy representativa de la bohemia limeña, hablo del jirón Quilca, lugar que estuvo abandonado durante varios años. En el 2006 un proyecto de la municipalidad de Lima crea el Boulevard Quilca rescatando la primera cuadra con la ayuda de seis personas que apostaron por mejorar la imagen de la ciudad, que en el pasado se había convertido en una calle muy peligrosa, donde se observó robos y drogadictos, una tierra de nadie que era humedecida por el orines de todo transeúnte que se le antojaba perfumar las paredes.
Entre las personas que ayudaron a mejorar el pasaje Quilca se encuentran los propietarios de los restaurantes Pilar Pacheco Queirolo y Zaira Tejada, que durante 5 años han trabajado en Quilca convirtiéndola una zona segura, limpia y turística. Pero lamentablemente en la actualidad están sufriendo permanentes acosos por parte de la nueva gestión Municipal, con inspecciones, multas de cifras abusivas y clausura de los locales.
La pregunta es ¿Qué intenta hacer la Municipalidad de Lima en Quilca? ¿Por qué el permanente acoso a mujeres trabajadoras que ayudaron a mejorar la ciudad? Son algunas de las preguntas que están en el aire. Acaso habrá intereses de por medio, jugadas de ajedrez, movidas que se intentan hacer para beneficiar a una persona en especial. En esa misma cuadra se encuentra el ex Teatro Colón entre otros monumentos arquitectónicos que son patrimonios culturales. La Municipalidad de Lima en vez de perjudicar a los pequeños empresarios y mujeres trabajadores, debería inspeccionar los Monumentos Arquitectónicos, que por denuncia de los vecinos sabemos que están trabajando dentro del Teatro Colón, esperemos que no lo hayan destruido, esperemos que no este sucediendo lo mismo que sucedió con el Palais Concert, porque sería una falta muy grave.