El día miércoles a las 5:15 de la tarde llegamos al Ministerio de Cultura para apreciar y poder disfrutar de la gran muestra por sus 80 años del artista Gerardo Chávez. Una muestra que presenta más de 200 obras, entre pintura, escultura y un video.
Al ingreso el personal de seguridad nos dio la bienvenida, luego de recorrer el primer piso y ver cuadros de gran formato como “La procesión de la papá”, llegamos al segundo nivel. A mitad de nuestro recorrido en el segundo piso, vimos algo que nos llamó mucho la atención y nos sorprendió, queríamos entender lo que estaba ocurriendo.
El joven que sacaba los cuadros manipulándolos sin guantes ni prevención alguna, era un fotógrafo, imaginamos contratado por la institución. El fotógrafo desmontaba los cuadros y los llevaba al costado de las escaleras donde había armado un espacio para poder fotografiar diferentes cuadros del artista Gerardo Chávez.
Es decir, en plena muestra un joven manipulaba los cuadros, al parecer al Ministerio de Cultura no le importó que con presencia del público se saquen los cuadros en plena exposición. Esto nos pareció totalmente irresponsable no solo por parte del fotógrafo sino también por el Ministerio de Cultura que es la institución que alberga la muestra.
Además, no es solo una falta de respeto al público, sino también al artista Gerardo Chávez. En la muestra se presentan diversas obras de colecciones privadas, y sin duda esta grotesca manipulación no se debe realizar en ninguna exposición. Si esto hacen con la obra de Gerardo Chávez, no quiero imaginar lo que hacen con las obras de artistas recién egresados de Bellas Artes.
El Ministerio de Cultura debe entender que hay cosas básicas que se debe de cumplir para la manipulación de una obra de arte. (Si no saben cuáles son, al menos que los funcionarios hagan una búsqueda en Google)
1.- Antes de mover cualquier objeto hay que asegurar su estabilidad. La posibilidad de que haya partes sueltas o móviles o que exista la posibilidad de que algunas partes puedan desprenderse hay que estudiarla y planificarla con antelación al movimiento.
2.- En este momento debemos tener claro que todas las obras deben ser tratadas con el mismo cuidado y atención, independientemente de su valor artístico, histórico, documental o económico. La manipulación debe ser pausada y lenta.
3.- El contacto con la obra debe hacerse siempre convenientemente equipados, con guantes, bien de carga, algodón, nitrilo (plástico inerte) o látex. En ocasiones y por cuestiones de seguridad, puede ser adecuado no utilizar ningún tipo de guante, pero siempre debe ser el personal encargado restaurador o conservador quien indique que se puede proceder sin ellos ya que la grasa de la piel puede producir marcas en algunos objetos según sus características.
4.- Nunca se debe manipular más de un objeto a la vez, con una sola mano o arrastrándolo por el suelo o mesa.
5.- La pieza artística debe cogerse siempre de las partes sólidas. Ya que agarrar de salientes o partes más débiles puede ocasionar roturas.
6.- A la hora de apoyar una obra en suelo o paredes nunca se debe hacer directamente. Debemos utilizar algún material que sirva de amortiguador como puede ser el tisú, el ethafoam en planchas o incluso el plástico de burbujas en ocasiones.
7.- Incluso si la obra está protegida con cristal o metacrilato nunca debe apoyarse nada contra este, obviamente jamás contra la zona visible o pictórica. Las obras no deben apilarse y, si es necesario hacerlo por las circunstancias especiales del traslado se intentará colocar de manera que el contacto entre ellas sea mínimo, mediante tacos de foam o tisú, colocando trasera con trasera… etc.
8.- Es importante que los técnicos del museo estén presentes, pues son los que mejor conocen sus colecciones y es fundamental seguir siempre sus indicaciones. Por un lado porque, como hemos dicho, ellos conocen a la perfección sus colecciones y, por otro, porque, si una pieza se daña durante un traslado, en presencia de personal del museo, se puede realizar un informe inmediato de los daños (mediante fotografías y escritos) y establecer las responsabilidades derivadas del daño y sus causas.
9.- A la hora de manipular una obra de arte es fundamental contar con personal cualificado, con experiencia, soltura y consciencia de la importancia de la acción que se está realizando y con capacidad de reacción ante imprevistos.
Hoy por la mañana se comunicó con nosotros Ivonne Vásquez, de la Fundación Gerardo Chávez. Vía telefónica nos señaló que el fotógrafo que aparece en nuestra publicación fue contratado por la fundación, y que se le encomendó el trabajo de fotografiar la muestra con el público visitante, pero que lamentablemente se tomó la libertad de manipular los cuadros de la exposición sin la prevención necesaria y en horario de visita.
De la misma forma la Fundación Gerardo Chávez lamenta lo ocurrido y ratifica que ellos son los únicos responsables de lo sucedido. Además, mencionaron que el Ministerio de Cultura no tiene ninguna responsabilidad por lo ocurrido.
Lo sucedido no debe volver a repetirse y tanto los encargados de la muestra como los representantes de la institución que lo algerba deben estar presente para no cometer este tipo de errores.