Gran parte de la ciudad ha sido tomada por una maraña de cables de telecomunicaciones que obstaculizan la visión del ciudadano, o peor aún aparecen colgando en la vereda de alguna calle mal iluminada, poniendo en peligro a todo aquel que tenga la mala fortuna de atravesarse de noche. Más allá de la mala imagen que dejan todos esos cables, la pregunta que todos se hacían era por qué nadie hacía algo al respecto; encajando en la interrogante tanto las autoridades como las propias empresas contratistas que por cumplir con su jornada dejan a la intemperie cientos de metros de cables.
Pero ese panorama pronto podría cambiar, luego que el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) publicara el proyecto Reglamento de la Ley N° 31595, la cual promueve la descontaminación ambiental y establece el retiro del cableado aéreo en desuso o en mal estado en las zonas urbanas.
En el documento se lee que es necesario establecer las disposiciones de desarrollo de la Ley con el objetivo de que “las empresas concesionarias de electricidad, de telecomunicaciones y los proveedores de infraestructura pasiva puedan realizar las actividades de identificación y retiro de las redes de cableado aéreo en desuso o en mal estado, de los servicios de electricidad y de telecomunicaciones, en las zonas urbanas del país”.
El Sistema Nacional de Evaluación y Fiscalización Ambiental (SINEFA), mediante el Organismo de Evaluación de Fiscalización Ambiental (OEFA), deberá asegurar el cumplimiento de las obligaciones ambientales de los titulares de actividades fiscalizadas; así como, garantizar que las funciones de fiscalización ambiental a cargo de las diversas entidades del Estado, se realice de forma independiente, imparcial, ágil y eficiente.
La difusión del proyecto se realiza con el fin de recibir las opiniones, comentarios y/o sugerencias de la ciudadanía, dentro del plazo de diez (10) días hábiles contados a partir del día siguiente de la publicación de la presente Resolución Ministerial en el diario oficial El Peruano.
Justamente todos esos cables que durante muchos años han permanecido colgando frente a nuestras viviendas y que en algunas ocasiones obstaculizan de manera absoluta la visión hacia el exterior, son responsabilidad de las empresas de telecomunicaciones y electricidad, que subcontratan a otras empresas para la instalación de las mismas. Esas empresas tercerizadas, por ganar tiempo durante su jornada diaria, solamente se preocupan de la instalación del cableado, sin que les interese si atraviesan una ventana o toda una pista; y como ya se mencionó en el principio de la nota, también hacen caso omiso de los cables sobrantes.
Ahora esas empresas cuentan con un plazo de 24 meses para que se pueda finalmente recobrar la tranquilidad visual y que las empresas se hagan responsables del retiro de los cables.