Que alguien le tape la boca. La presidenta de la República, Dina Boluarte, debería de sentarse con su ministro de Educación, ofrecerle un poco de manzanilla y darle unas palmaditas en la espalda para que se relaje, pues de manera interrumpida desde hace dos semanas viene manifestando una sarta de sinsentidos que realmente uno llega a cuestionarse su capacidad intelectual para tan importante cargo.
En medio de la inauguración de la nueva infraestructura de la IE 2029 Simón Bolívar, una nueva Escuela Bicentenario ubicada en el distrito de San Martín de Porres, el jefe del Ministerio de Educación (Minedu), Morgan Quero Gaime, quiso utilizar a los menores de edad que estudian ahí para lanzar otro mensaje político.
En clara alusión al paro de transportistas que se viene realizando en toda la ciudad, el ministro Quero se dirigió a los niños y adolescentes para manifestar que sus labores no se deben paralizar de ninguna manera, lo que causó una ola de críticas en las redes sociales al considerar que minimizó un reclamo justo.
“¿Por eso yo les pregunto a ustedes qué prefieren? ¿Ustedes qué prefieren? ¿Trabajar o parar? ¿Qué prefieren, estudiar o parar? Todos queremos trabajar y todos queremos estudiar, fueron las palabras de Quero.
Ciudadanos indignados le hicieron saber su molestia al titular del Minedu a través de las redes sociales, considerando la poca empatía que tiene con los choferes de transporte público que todos los días vienen siendo extorsionados y asesinados.
“Como Morgan Quero hay bastantes en la política. Tremendos psicópatas, no importa si muere gente, solo les importa el dinero y el poder. Por eso vemos estos resultados, gente basura hablando huevadas en un cargo importante”, escribió la usuaria @Patikocher.
“Deplorable lo de Morgan Quero al preguntarle a escolares si quieren estudiar o parar. La medida de fuerza tiene un fundamento importante que es la vida y la salud, pero parece que es mucho entender para el ministro de Educación”, posteó por su parte @Lezvr.
Una vez más queda demostrado que el cargo de ministro de Educación le queda demasiado grande a un individuo que su único mérito es gritar a los cuatro vientos la inocencia de la mandataria. Patético.