¿Se acuerdan del gallinazo de Cristina Planas que criticaba la corrupción y que estaba ubicado en el techo de la Biblioteca Nacional del Perú? Bueno, el gallinazo ha sido retirado hace más de una semana, y esto debido a que al Fiscal de la Nación le molestaba esta obra de arte que criticaba directamente a la corrupción.
Hace unos días en el conversatorio del Primer Encuentro de Pintura y Escultura Urbana realizado en la galería Lucila Walqui, también asistió como ponente la artista Cristina Planas, luego de su ponencia entre algunas preguntas del público se siguió con la conversación, y es allí que la artista me comentó por qué había retirado la obra del gallinazo.
Sucede que el Fiscal de la Nación le pidió directamente al nuevo Ministro de Cultura, Alejandro Neyra, retirar la obra que lo incomodaba, el nuevo ministro no dudó y lo que hizo de forma obediente, fue llamar a la artista y pedirle que retirara su obra. Es decir, la obra no fue retirada de forma voluntaria, sino por presión política.
Foto: Diario El PAÍS.
¿Por qué el ministro de Cultura no defendió la obra de la artista? ¿Por qué cedió de forma tan sumisa al pedido del Fiscal de la Nación? ¿Acaso no son obras como la de Cristina Planas que se necesita para señalar y visibilizar el grave problema de corrupción que vive el país?
Si estas son las acciones del nuevo ministro de Cultura con las obras de arte que critican nuestra realidad, entonces, hemos entrado a un oscuro panorama para el arte y los artistas peruanos. La presión política es el arma preferida para silenciar no solo obras de arte o muestras en el LUM, sino también para bloquear el pensamiento crítico de cualquier peruano.