La caída de la argolla limeña ha causado una ola de lamentos en el circuito literario. El desembarco de escritores que por años disfrutaron de las invitaciones internacionales representa un real cambio del nuevo gobierno del presidente Pedro Castillo.
Ante las críticas de la argolla literaria, el ministro Ciro Gálvez, se pronunció sobre su decisión de retirar algunos nombres de la delegación que representará al Perú en la FIL Guadalajara en México.
El ministro señaló que se decidió eso porque algunos escritores “tienen sus recursos y son personajes de bastante poder, y ya no necesitan un apoyo del Estado”. Su propuesta la concretó luego de consultar con especialistas que le recomendaron convocar a un escritor que represente a cada región.
Además, desde Loreto comentó: “Seguramente las medidas correctivas que yo adopte en el Ministerio de Cultura van a provocar reacción; se trata precisamente de cambiar las viejas estructuras, las viejas costumbres de preferir solamente lo de Lima, por ejemplo, el Teatro Nacional, que era cedido tradicionalmente a grupos artísticos de Lima, hoy ha sido abierto para todos los artistas del Perú”.
“En caso de escritores que por ejemplo viajan a las ferias internacionales de libro, había la costumbre de enviar repetidamente año tras año a los mismos escritores de Lima que ya no necesitan un apoyo del Estado, tienen sus recursos, son personajes conocidos, hay algunos que son exministros y personajes de bastante poder que no necesitan viajar con dinero del Estado”, sentenció.
En su mensaje, también enfatizó que es importante dar espacio a escritores de lenguas originarias: “Hemos decidido reestructurar esa lista de escritores que conforman la delegación a la Feria Internacional de Guadalajara, poniendo en su lugar, por lo menos, a un escritor de cada región y dando espacio también para los escritores en lenguas originarias”.
Los cambios
Los escritores que fueron retirados de la primera lista son: Renato Cisneros, Katya Adaui Sicheri, Jorge Eslava Calvo, Cronwell Jara, Nelly Luna Amancio, Carmen McEvoy, Karina Pacheco Medrano, Marcel Velásquez y Gabriela Wiener.
La mayoría de ellos han sido identificados como parte de la argolla limeña. Por lo que, haciendo «espíritu de cuerpo», otros escritores convocados han comenzado a renunciar a la invitación.
Con cada nueva renuncia se abre un nuevo espacio a los escritores que por varios años estuvieron siendo ignorados por el Estado.