A pesar de encontrarse investigado eso no le interesó a la jefa del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), Claudia Dávila, quien salió en defensa de la designación como asesor en el viceministerio de Beder Camacho, ex asesor del presidente Pedro Castillo, considerando que Camacho podría ayudar gracias a sus conexiones con el sector privado.
La integrante del gabinete ministerial señaló que, desde el viceministerio de Poblaciones Vulnerables, reciben una gran cantidad de pedidos asistencialistas, por lo que consideró que Camacho podría ayudar gracias a sus conexiones con el sector privado.
“En el Viceministerio de Poblaciones Vulnerables recibimos no solamente pedidos para diseño de políticas públicas, de intervenciones, sino que también tenemos muchos pedidos asistencialistas. Como ministerio no tenemos esos recursos y, debido al nexo que el señor Beder tiene con el sector privado y con las comunidades, se le ha convocado con ese perfil”, declaró para la prensa.
Seguidamente, Dávila señaló que ella asume la responsabilidad política por la designación del exsubsecretario general de Palacio de Gobierno en el MIMP, por lo que rechazó alguna injerencia del presidente Pedro Castillo.
“Yo asumo mi responsabilidad política. Técnicamente el expediente del señor Beder Camacho está completo y cumple con los requisitos y rechazo absolutamente cualquier tipo de injerencia por parte del presidente de la República o del premier o de alguien en la toma de decisiones”, dijo.
Finalmente, la ministra Claudia Dávila aclaró que Beder Camacho, como el resto de funcionarios, se encuentra en constante evaluación y que el cualquier momento la confianza le puede ser retirada y salir del cargo.
“Le he pedido resultados específicos que si no los cumple… es un puesto de confianza y todos estamos en evaluación y, bueno, la confianza puede ser retirada en cualquier momento, sin ningún problema (…) No tengo ningún tipo de presión para mantenerlo en el cargo”, aseveró.