Un nuevo escándalo fue denunciado por el programa televisivo Lo blanco y lo negro en la ciudad del Cusco. 180 familias de la Asociación Virgen de la Puerta de Machataukaray han sido arrebatados de sus terrenos, ya que fueron engañados con documentación del Ministerio de Cultura de Cusco.
Las 180 familias que se sienten estafadas por la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco viven una pesadilla que se inició desde hace 11 años. En el 2010 cuando estas familias deciden comprar sus terrenos en Machataukaray, debido a que el Ministerio de Cultura de Cusco mediante documento oficial les indicará que este lugar “No es zona arqueológica”.
Dos años después el Ministerio de Cultura vuelve a confirmar el documento, donde nuevamente señala que el lugar NO es una zona arqueológica. Para sorpresa de todos, el 23 de mayo del 2018, la Dirección Desconcentrada de Cultura cambia de versión y les dice a las 180 familias que el lugar “Sí es una zona de reserva arqueológica». Todo esto después de que las familias presentaran un plan de monitoreo Arqueológico que les fue denegado.
En este escándalo aparece un alto funcionario del Ministerio de Cultura de Cusco, que en su momento siendo funcionario del MINCUL dio sus servicios a las 180 familias para solucionar su problema. Las familias afectadas también denuncian que aquí al parecer existe un posible tráfico de terrenos, en el cual estarían involucrados algunos funcionarios del Ministerio de Cultura de Cusco.
¿A qué juega el Ministerio de Cultura? Ya que no hay respuesta del Director de la DDC de Cusco Freddy Escobar, sería importante que el actual ministro Alejandro Neyra ayude a las 180 familias cusqueñas que han sido golpeadas por las consecuencias de la pandemia, y que ahora viven un calvario con sus terrenos. Las familias de Cusco han enviado una carta a la sede central del MINCUL informando la situación que vienen pasando en la ciudad imperial, pero hasta el día de hoy el Ministerio de Cultura no tiene una solución sobre el tema.
Actualmente las 180 familias a quienes se les ha arrebatado el sueño de una casa propia, no cuentan con servicios de agua ni luz, debido a que luego de algunos años aparece el terreno como zona arqueológica.