Pierre Emile Vandoorne y Ministro de Cultura Luis Peirano
Debido a los problemas suscitados por el inusitado retraso de este año en la convocatoria a los concursos establecidos en la actual Ley de cine, y la ineficiencia en el correcto manejo de la información demostrado por el Ministerio de Cultura, a través de la Dirección de Industrias Culturales (DIC), manifestamos públicamente nuestro malestar como integrantes de la comunidad cinematográfica por el notorio incumplimiento de la ley en el presente 2013, y la falta de comunicación y consideración con la comunidad cinematográfica, en especial la del interior del país representada por nuestra Asociación.
Es muy preocupante el hecho que, como se ha manifestado a través de una comunicación con el Sr. Pierre Emile Vandoorne, responsable de la DIC, sólo se informe a dos de los varios gremios que estuvieron presentes en la conformación el Anteproyecto de Ley convocado por el Ministerio de Cultura: APCP y UCP, dejando en el aire a los demás integrantes de dicha comisión. Daria la impresión de que los funcionarios del Estado no estarían enterados de que una de sus funciones, es precisamente, manejar asuntos de interés público, de manera transparente e inclusiva, para evitar malos entendidos como el recientemente generado.
El anteproyecto para la creación de una nueva ley de cine, que promueva y fortalezca la industria audiovisual, está completamente paralizado, dejando la sensación de que el arte y la cultura, y porque no decirlo también, el cine, le importa poco o nada a los políticos de turno.
El hecho de que hasta el día de hoy el anteproyecto para la creación de una nueva ley de cine no avance ante los órganos respectivos, demuestra que los responsables de la actual conducción del Ministerio de Cultura no resultan eficientes ni adecuados. No solo el cine se ve perjudicado por su lento y burocrático accionar; las demás manifestaciones artísticas a nivel nacional han visto reducidos los espacios de desarrollo, gracias a la política de abandono y autogestión económica impuesta en el Ministro de Cultura.
Mientras tanto, sigue la incertidumbre sobre si se van a efectuar o no los concursos este año, afectando a la producción nacional, en especial de las regiones y jóvenes que en su gran mayoría carecen de los recursos económicos y los contactos que otros disponen. Y en vez de hablar franco y claro a todos por la vía regular que es un comunicado público, se anuncia que los funcionarios estarán en un programa de televisión, como si se tratara de una iniciativa personal y no del cumplimiento de las obligaciones que tienen por ley.
Dejamos en claro nuestras intenciones de promover el trato igualitario y democrático de los organismos gubernamentales hacia todos los miembros de la comunidad cinematográfica, sin generar enfrentamientos ni divisionismos, pero si presentando hechos puntuales y comprobados de actitudes pasadas, que en nada han contribuido en el desarrollo del cine nacional.
Asimismo, exhortamos a la comunidad cinematográfica y de la cultura en general, a manifestar su malestar y preocupación por estos hechos sumamente graves, que da a entender que al Estado no le interesa promover el desarrollo de la cinematografía nacional, como parte en general de su poca consideración por la cultura peruana.