La presidente Dina Boluarte se viene destacando por su gran ignorancia en los temas culturales y por lo fácil que resulta ser manipulada. Los que sacan ventaja de esto son sus asesores. Como es de conocimiento público, la mandataria Boluarte Zegarra nombró en diciembre de 2022 a la cuestionada Leslie Urteaga Peña como ministra de Cultura. Esta designación fue un premio a la oscura gestión de Urteaga durante su paso por el MINCUL.
La actual ministra arrastra un rosario de graves informes que fueron emitidos por Contraloría, donde se señala que cuando ocupó el cargo de Directora de Patrimonio Cultural y luego de Viceministra, omitió sistemáticamente la protección del patrimonio e incluso el cobro de las multas. Una omisión que terminó beneficiando a varias empresas privadas. Pero Leslie Urteaga también es recordada porque estuvo involucrada en el caso Richard Swing en el 2020. En ese momento y en medio de las investigaciones, Urteaga intentó negar que conocía al personaje que cobraba jugosas órdenes de servicio en el MINCUL, pero un video publicado en Lima Gris evidenció que sí lo conocía e incluso bailaron juntos.
A pesar de sus funestos antecedentes, el 21 de diciembre de 2022, Boluarte la designa ministra de Cultura. ¿Por qué? Aquí entra un personaje llamado Morgan Quero Gaime, quien fue asesor de Dina Boluarte en el Midis, y que desde el 10 de febrero pasado se ha convertido en asesor de la presidente en Palacio. Quero fue traído desde México por el exministro Jorge Nieto Montesinos y designado el 14 de octubre de 2016 Jefe de Gabinete de Asesores del MINCUL. Este personaje se conoció con Leslie Urteaga en los pasillos del Ministerio de Cultura y terminaron en una relación amorosa. Esta parejita ha sabido moverse estratégicamente en la política, y al parecer Morgan Quero le habría hablado al oído a Boluarte proponiendo a Leslie Urteaga como ministra de Cultura.
Sin duda, Quero supo ganarse la confianza de la presidente Boluarte, logrando trepar hasta un puesto clave. Nos queda claro que la designación de Urteaga es un insulto a la meritocracia. Nuevamente en el gobierno de Boluarte se termina designado a la novia, enamorada y a la amiguita con derechos en cargos importantes. Al final los verdaderos profesionales siguen siendo ignorados. ¡Qué bonito país!
(Columna publicada en Diario Uno)